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Facsa activa una campaña en Almassora para atajar el alto coste de los emboces por toallitas

4/04/2019 - 

CASTELLÓ. La empresa Facsa, concesionaria del servicio de alcantarillado y agua potable de Almassora, y el consistorio han iniciado una campaña informativa para atajar los emboces de la red causados por la acumulación de toallitas en las tuberías de la red pública. La responsable de explotación en la localidad, Patricia Agrasar, y el concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco, han incidido junto al responsable de Tratamiento de Aguas, Javier García, en las “graves consecuencias económicas y medioambientales” de arrojar estos desechos por el inodoro, según han informado este jueves fuentes municipales a través de un comunicado.

En concreto, la compañía ha detectado un importante atasco en un colector de 500 metros ubicado en el camino Om Blanc de la playa. Éste ocupa una extensión de 300 metros a tramos y, en la actualidad, ha generado ya un gasto aproximado de 3.000 euros. Para atajar esta problemática, la compañía perteneciente al Grupo Gimeno ha desarrollado de forma conjunta con el Ayuntamiento de Almassora la campaña de concienciación ciudadana El caos de las toallitas.

El programa tiene como principal objetivo modificar el hábito de tirar las toallitas húmedas al inodoro, eliminar la creencia de que la mayoría de ellas se degradan con el agua y concienciar sobre las consecuencias medioambientales y económicas de esta práctica errónea. Como ha indicado Agrasar, éstas no se degradan igual que el papel higiénico y a su paso por tuberías se rasgan, enganchan y acumulan, produciendo enormes atascos y averías como el registrado en Om Blanc.

Dicha problemática se ha visto agravada recientemente en Almassora, donde Facsa ha alertado de la situación. En este sentido, el edil de Servicios Públicos ha recordado que la avería de la playa continúa en vías de reparación, de manera que los trabajos de desemboce generan molestias al vecindario. “Al coste económico se une el personal y, por encima de todo, el medioambiental”, ha apuntado Trenco.

Según Agrasar, la práctica totalidad de las toallitas utilizadas van a parar a los sistemas de alcantarillado y estaciones depuradoras de aguas residuales, “donde la acumulación de este tipo de residuos forma grandes atascos que derivan, a su vez, en averías de las estaciones de bombeo y en malos olores en las arquetas de las viviendas”. En la mayoría de ocasiones, ha indicado, el ciudadano actúa ante esta problemática cuando sufre una avería en su propio hogar, pero es sólo la punta del iceberg de un problema mucho mayor. Un símil que Facsa ha utilizado en la campaña para ilustrar de manera gráfica y directa los efectos de arrojar las toallitas en el inodoro en lugar de en la papelera.

La problemática afecta al medio ambiente en cuanto que estos objetos están fabricados con materiales plásticos muy distintos a la celulosa del papel higiénico que, al estar tejidos, no se deshacen. Además, están impregnadas de aditivos que contaminan el agua, que debe ser posteriormente tratada en las estaciones depuradoras.


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