CASTELLÓ. El agua dulce es un recurso escaso amenazado por múltiples factores como el crecimiento de la población, la contaminación o la sequía. Además, como fuente de la mayoría del agua potable, debe ser monitoreada y conservada para garantizar unos niveles de calidad para el consumo humano cada día más exigentes.
Cabe destacar que las floraciones de cianobacterias en los embalses constituyen actualmente un peligro relevante para la salud pública y el medioambiente, debido a que la producción de metabolitos tóxicos, llamados cianotoxinas, tiene efectos a corto y largo plazo para la salud humana.
En este contexto, los procesos que se llevan a cabo en las plantas de tratamiento de agua potable cobran especial importancia ya que la monitorización podría advertir con la suficiente antelación sobre la existencia de cianobacterias y anticipar con tiempo suficiente las decisiones que se deben tomar en las plantas de tratamiento de agua para producir agua potable de calidad adecuada para el consumo humano.
Así surge el proyecto 'Cyanoa' cuyo objetivo es proporcionar nuevas tecnologías y herramientas para ayudar a las plantas de tratamiento de agua a anticipar cuándo y dónde florecerán las cianobacterias, con el fin de decidir los tratamientos necesarios para alcanzar los valores paramétricos de la legislación.
'Cyanoa', con un presupuesto de casi 800.000 euros, está subvencionado por el Ministerio Ciencia e Innovación, la Agencia estatal de Investigación, dentro del Plan de Recuperación, Transferencia y Resiliencia, y la Unión EuropeaNextGenerationEU/PRTR.
Hasta septiembre de 2025, el equipo de investigación, formado por Facsa, la Universidad Complutense de Madrid, Eurofins Iproma, y la Universidad Autónoma de Madrid, desarrollará, por un lado, un Vehículo de Superficie Autónomo (ASV, un dron acuático robotizado) capaz de monitorear en tiempo real la proliferación de cianobacterias, y por otro, un modelo del embalse en estudio incluyendo la hidrodinámica, ecología y toxicología del mismo.
Por último, el proyecto desarrollará una solución digital de gestión de la información basada en sistemas de información geográfica con un sistema de apoyo a la decisión integrado entrenado con técnicas de machine learning.
Estas pruebas piloto se están llevando a cabo en el embalse de Guajaraz (Toledo), contando con la colaboración con el Ayuntamiento de Toledo y la Confederación Hidrográfica del Tajo.