CASTELLÓ. Facsa ha desarrollado Tracker, una innovadora plataforma de vigilancia medioambiental que ayuda a combatir las situaciones de emergencia epidemiológica, como la reciente pandemia por Covid-19. Esta plataforma combina indicadores de monitoreo clínico de SARS-CoV-2, basados en mediciones indirectas a través de las aguas residuales, junto con indicadores de epidemiología y algoritmos predictivos basados en datos de movilidad, socioeconómicos y meteorológicos para facilitar la gestión a las autoridades sanitarias, administraciones públicas y entidades privadas.
Uno de los objetivos complementarios que persigue este proyecto es mejorar la accesibilidad y la usabilidad de los datos e información que provee a los usuarios la herramienta TRACKER. Por ello, se estimó oportuno por parte del equipo tecnológico de FACSA que una buena opción para lograr esta mejora sería la incorporación de un chatbot, desarrollado con la plataforma Sayobo, de la spin-off SemanticBots de la Universitat Jaume I de Castelló, cofundada por investigadores expertos en inteligencia artificial del Grupo de Bases de Conocimiento Temporal (TKBG) de esta misma universidad.
Este chatbot denominado KII complementa a TRACKER, convirtiéndose en una plataforma digital habilitadora que facilita la consulta en lenguaje natural de los datos relativos al SARS-CoV-2 en las aguas residuales que se incluyen en la plataforma desarrollada por FACSA, así como otras consultas acerca del proyecto, y las variables relacionadas con la detección o la predicción de la presencia de restos del virus de COVID-19 en aguas.
KII está adaptado para poder consultarse tanto en inglés como en castellano, dando respuesta a más de 100 consultas en su base de conocimiento inicial. En el diseño y desarrollo de esta base de conocimiento inicial participaron distintos grupos de personas relacionados con el proyecto. Por un lado, se han incluido los conocimientos en forma de FAQs de los técnicos que han desarrollado la plataforma TRACKER, así como los de otros equipos de FACSA que participaron en el testeo de la herramienta para ayudar a aportar más información que pudiera adaptarse a los usuarios.
Por otro lado, durante su desarrollo se realizó un workshop con expertos en epidemiología de las aguas residuales para revisar otras posibles consultas y datos que podría suministrar tanto la herramienta como el chatbot. En este encuentro participaron distintos grupos de la Universitat Jaume I del Área de Epidemiología y Salud Pública, del Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas y del Grupo MicroBIO: Microbiología de los patógenos oportunistas y su impacto en la salud humana. El origen de esta colaboración multidisciplinar fue a raíz del proyecto de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, coordinado por Félix Javier Hernández Hernández, del Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas, que transcurrió en 2020 desde el inicio de la pandemia por COVID-19.
Al igual que la plataforma Tracker, el chatbot también evolucionará con ella, para que puedan adaptarse cada vez más a las necesidades de información de los diferentes tipos de clientes o usuarios. La plataforma Sayobo permite de un modo sencillo que puedan incluirse nuevas consultas relacionadas con otras variables, o preguntas y respuestas detectadas a través de las interacciones de los usuarios con el chatbot, permitiendo a los administradores transformarlas en nuevo conocimiento del sistema de inteligencia artificial.
Este proyecto innovador ha sido financiado por la Comisión Europea a través del programa Horizon 2020 INNO4COV-19, siendo el único cuyo enfoque está relacionado con la categoría de la vigilancia medioambiental. En la actualidad, se ha preparado toda la plataforma TRACKER y el chatbot para que pueda ser aplicable en otros municipios de la Unión Europea, facilitando y mejorando el acceso a la información respecto a otras acciones contra la COVID-19 y situaciones de emergencia epidemiológicas similares futuras.
