CASTELLÓ. FAMPA Castelló apoya las peticiones de CEAPA y se une al colectivo para "reivindicar
el papel de los centros educativos como actores esenciales" para que ningún alumno y alumna se quede atrás. Respecto a la conciliación familiar, la entidad aboga, al igual que la Confederación Gonzalo Anaya, por activar un programa integral de conciliación de la vida laboral i familiar desde la corresponsabilidad y la igualdad de género.
Así como un plan de atención a los menores en riesgo de vulnerabilidad. En un comunicado emitido este jueves, CEAPA reclamaba a todas las instituciones con competencias a nivel nacional, autonómico y local planificar y organizar programas y medidas para compensar las desigualdades educativas, así como para facilitar la conciliación laboral y familiar. Por su parte, la Confederación Gonzalo Anaya se pronunciaba la misma línea. FAMPA Castelló hace suyas también estas
reivindicaciones, en un momento en que teme que se agraven las desigualdades entre estudiantes con distintos niveles socioeconómicos. Para ello, pide a los organismos
locales que impulsen programas que atiendan sus necesidades emocionales y educativas.
La crisis sanitaria y la desescalada hacia la nueva normalidad trae consigo numerosas dudas, incertidumbre y temores que preocupan a las familias. Una de las más
importantes es la conciliación familiar. Algo que siempre ha estado presente en muchos hogares pero que en estos momentos cobra una mayor importancia.
Ante esta problemática, FAMPA Castelló propone que se estudien medidas como priorizar la flexibilidad horaria laboral, fomentar el teletrabajo, la planificación de escuelas de verano o campamentos inclusivos, así como como servicios socio educativos con sus correspondientes actividades lúdicas y deportivas siempre que se puedan respetar las medidas de seguridad sanitaria.
En este punto, la federación hace una especial mención a las familias más vulnerables. Por este motivo, cree que este plan de conciliación debería priorizar al alumnado más vulnerable o con necesidades educativas y piensa que el comedor es un servicio esencial.
Cada región del país tiene unas circunstancias sanitarias, sociales y económicas diferentes. Por eso, FAMPA pide apoyo económico para las administraciones locales, encargadas de llevar a cabo la organización de muchas de
estas actividades.
FAMPA Castelló resalta la importancia de los centros educativos como espacios de transmisión del conocimiento y habilidades sociales, de comprensión social y de entorno seguro de aprendizaje. La federación es consciente de que cuando reabran las escuelas es probable que se alteren rutinas, usos de espacio, horarios, jornada
lectiva y medidas de transporte. En este sentido, solicita que se cuente con todos los agentes representantes de la Comunidad Educativa para diseñar un plan que estudie
todos los escenarios posibles de cara al curso 2020-2021 aunque es consciente de la incertidumbre en cuanto a la evolución de la pandemia. De esta manera, subraya la
importancia de prepararse mejor por si llegara un nuevo confinamiento.
Un tiempo que ha demostrado que la educación telemática no garantiza la equidad para todo el alumnado, y muy especialmente la de aquel con necesidades educativas especiales.
FAMPA Castelló alerta también de que la responsabilidad del cuidado de los menores recae principalmente en las mujeres en la mayoría de los casos. Por este motivo, si no se aportan soluciones, la brecha de género se agrandará, desandando un arduo camino.