MADRID (EP). Varias federaciones autonómicas del PSOE siguen dando pasos, en vísperas de arrancar el curso político, contra la financiación singular para Cataluña acordada con ERC, ratificando su rechazo a través de las Ejecutivas o tachando este cupo catalán como "inconstitucional, mientras que algunos barones no dudan ya en definir esa fórmula bilateral como un "concierto económico" pese a la negativa del Gobierno de Pedro Sánchez de hablar en estos términos.
El movimiento más reciente lo ha dado el PSOE de Aragón liderado por Javier Lambán, que ha llevado este asunto a su Ejecutiva Regional para rechazar por unanimidad este acuerdo fiscal entre PSC y ERC que supone que Cataluña salga del régimen común de financiación y comience a recaudar el cien por cien de los impuestos.
Del mismo modo, los socialistas de Aragón han presentado en las Cortes una iniciativa en la que recogen explícitamente su rechazo al concierto económico pactado con ERC y apuestan por la renovación del sistema de financiación autonómica "sin privilegios" de ningún tipo.
En los últimos días, el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también ha advertido de que este nuevo modelo singular para Cataluña en materia de financiación es "inconstitucional", añadiendo así nuevas críticas a este acuerdo con ERC.
Precisamente, el presidente castellano-manchego ha sido el dirigente socialista más crítico con el acuerdo entre ERC y PSC, llegando a hacer una declaración institucional en la que dijo que él no apoyará la financiación singular para Cataluña, confiando en que finalmente no acabe prosperando.
Después de que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, negara hace una semana que el acuerdo fiscal con ERC sea un concierto económico, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y exministro con Pedro Sánchez, Josep Borrell, se ha reafirmado en que este pacto sí que se trata de un concierto.
A estas palabras de Borrell se ha unido en las últimas fechas el líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, que también cree que el acuerdo alcanzado entre PSC y ERC tiene las mismas características que un concierto y que por lo tanto se tiene que llamar así.
Eso sí, la federación socialista de Castilla y León asegura tener "plena confianza" en que el Gobierno no permitirá "diferencias y privilegios" en la financiación de las comunidades autónomas. Y, en todo caso, Tudanca abunda en su negativa: "Con la misma contundencia digo que el PSOE de Castilla y León nunca apoyará una reforma del sistema de financiación que no garantice una financiación justa para este territorio. No, no lo vamos a tolerar, no lo vamos a consentir", zanjo.
Desde que Montero negara que este acuerdo fiscal es un concierto económico, diferentes miembros del Gobierno y del PSOE también han evitado hablar en estos términos y sí que reivindican una financiación singular para Cataluña, algo que ha provocado un enfado en el independentismo, que ha advertido que sus votos son necesarios para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
No solamente Aragón, Castilla-La Mancha o Castilla y León han alzado la voz contra la financiación singular para Cataluña, ya que hay otras federaciones autonómicas que han criticado este último mes el acuerdo por el cuál Cataluña dejará de pertenecer al régimen común de financiación.
Otro gobierno autonómico socialista, el liderado por Adrián Barbón en Asturias, también ha rechazado de pleno la financiación singular para Cataluña e insiste en reclamar un modelo de financiación autonómica en base a sus criterios como la dispersión o el envejecimiento de la población.
En el caso de los socialistas extremeños, han reclamado un debate interno entre los líderes territoriales del PSOE para abordar este asunto de la financiación singular para Cataluña, que ha levantado recelos en diferentes 'barones'.
Sin embargo, otras federaciones autonómicas del PSOE sí que han cerrado filas con Pedro Sánchez y apoyan este concierto económico para Cataluña, llegando incluso a pedir algo parecido en sus territorios, como es el caso de Galicia o Andalucía. Eso sí, hasta dentro de estas federaciones también existen debates internos sobre apoyar o no el acuerdo con ERC.