CASTELLÓ. Ciudadanos resulta un partido singular hasta para acometer una renovación interna. Después de meses de hermetismo e incertidumbre en la Comunitat Valenciana, los cambios se precipitan en los distintos escalafones orgánicos a medida que trascienden los nombres auspiciados desde Madrid. La proclamación de Toni Cantó como coordinador autonómico a finales de septiembre supuso un punto de inflexión en el proceso de regeneración. Reforzada su posición como referente, comenzaron a moverse las fichas. La designación de los líderes provinciales, todos afines al Síndic en Les Corts, avanzó lo que sucedería tiempo después con el diseño de los distintos comités.
Esa declaración de intenciones irá más allá en las próximas semanas conforme se vayan celebrando los congresos locales para elegir las nuevas juntas. En este contexto, muchas miradas estarán puestas en lo que acontezca en la capital de la Plana, que presume de tener el colectivo más numeroso de la provincia y cuyo coordinador, Félix del Pozo, sopesa apartarse para contribuir a la permuta de ciclo. "Ahora mismo tengo una lucha interna. Por un lado me planteo dejarlo, porque tampoco quiere poner trabas a nadie, pero por otro hay compañeros que me animan a que siga. Quizás en estos momentos me incline más por no presentarme a la reelección. No lo sé al 100%", asegura.
El adalid de la agrupación de Castelló reconoce sentir verdadera pasión por la política. No obstante, admite que soplan aires de cambio. "Solo quiero ser útil al la gente. Si decido no seguir como coordinador, me gustaría continuar colaborando, ya que creo en este partido como una alternativa al bipartidismo", sostiene.
Del Pozo valora positivamente la elección de Ernesto Doménech, Domingo Vicent y Benjamín Martí para acompañar a Cristina Fernández en la junta provincial, pero echa en falta un mayor peso de la capital de la Plana. "Siempre hemos tirado del carro en la provincia y lo seguiremos haciendo. Me parecen bien los nombres, en la línea de lo que el partido ha decidido, aunque es verdad que no hay nadie de la ciudad", señala para recordar que su hijo, Eduardo (diputado autonómico), ha venido ocupando hasta ahora una de las dos secretarías menores cuyos titulares no se han hecho públicos. En concreto, Programación (la otra es Relaciones Institucionales).
"Todavía esperamos que se nos tenga en cuenta", subraya para aclarar que las desavenencias de los últimos meses con la dirección regional obedecían exclusivamente a una cuestión de proporcionalidad respecto a València y Alicante. "Nosotros no estamos en contra de nadie. Hemos podido tener historias, pero siempre para que se nos considerara a la hora de tomar decisiones y repartir las cosas. Solo he pretendido eso en este tiempo. Nunca he querido ser rebelde, aunque uno también tiene sus principios y debía defender lo que entendía era lo más correcto. Tengo claro que las cosas se podían haber hecho mejor. También quiero aclarar mantengo muy buenas relaciones personales con todos. Incluso con Cantó, al que felicité por su nombramiento a través del WhatsApp nada más conocer la noticia", asevera.
Félix del Pozo insiste en que Castelló no será un obstáculo para contribuir al rearme de Ciudadanos y deshojará la margarita acerca de su futuro cuando se conozcan las fechas respecto a los congresos locales. "Es el plazo que me marco, porque con los cambios de estatutos no está muy claro cuándo se renovarán las juntas", señala. Eso sí, avisa que esa reestructuración únicamente dependerá de los afiliados. "No creo que los dirija el partido", en alusión a la composición del comité provincial.
Al respecto, los perfiles escogidos no solo vertebran el territorio, sino que también refuerzan el liderazgo de Fernández. Todos forman parte de su círculo de confianza, lo que garantiza el fin de las cuitas partidistas para "remar en una misma dirección", según apuntan fuentes de la formación naranja.