Fepac-Asaja desaparece debido a sus elevadas deudas 

CASTELLÓ. La Federación de agricultores y ganaderos de la provincia de Castellón, Fepac-Asaja, echa el cierre. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón decretó el pasado día 26, en una orden publicada este jueves en el Boletín Oficial del Estado, la extinción de la organización agraria debido a las elevadas deudas que mantenía, que hacían inviable el concurso de acreedores que el 4 de enero había decretado el mismo juzgado a petición de la entidad. 

Con ello, Fepac-Asaja trataba de sortear una situación económica más que delicada, que le perseguía "desde hace años" y que la covid ha acabado por rematar, señala su hasta ahora presidente, José Vicente Guinot. 

Para encarar el concurso, Fepac-Asaja tan solo contaba con el local en que estaba situada, el entresuelo de la calle Juan Antonio Balbás, pero esto no era suficiente para saldar la deuda, motivo por el cual la letrada de la Administración de Justicia ni siquiera ha designado un administrador. Guinot se declara sorprendido por la rapidez de la decisión sobre el concurso, que antes había pasado por la junta y la asamblea de la entidad. 

Una entidad histórica

La desaparición de una de las dos organizaciones mayoritarias en la representación del campo castellonense (junto a La Unió de Llauradors) conlleva que los seis empleados que tenía, que ya habían dejado de prestar sus funciones a raíz de la pandemia sanitaria, no podrán regresar a sus puestos de trabajo. Además, quedan sin entidad que les represente "varios miles" de agricultores y ganaderos castellonenses, integrados hasta ahora en Fepac-Asaja en segundo grado a través de las asociaciones locales, indica Guinot.

La organización castellonense, que estaba integrada en la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), llegó a contar en su día con "más de 10.000 asociados, pero de eso hace muchos años", señala Guinot. Ahora, los que pagaban la cuota se habían reducido mucho pero todavía eran "varios miles", indica el ya expresidente. Para todos ellos se abre "una situación de impás", apunta, a la hora de verse representados.