CASTELLÓ. David Ferrer sigue con vida en el circuito después de despedir a Roberto Bautista en el Masters 1000 de Madrid, en el último torneo del alicantino como tenista profesional. El de Xàbia se ha impuesto por 6-4, 4-6, 6-4 en un partido marcado por los nervios de ambos contendientes.
Ferrer sorprendió de entrada a Bautista con un break conseguido en el séptimo juego del partido y que rentabilizó sin dificultad para llevarse el primer set por 6-4. Al castellonense le costaba adaptarse a la rapidez de la superficie madrileña apenas dos días después de cerrar su participación en el torneo de Múnich, donde la humedad y la lluvia habían ralentizado considerablemente la pista.
Pero en el segundo set imprimió un ritmo más alto a sus golpes y logró la ruptura de saque en la recta final, sin posibilidad de respuesta por parte del ex número tres del mundo.
Ferrer arrancó el tercer set con un break que le volvió a situar por delante en el marcador, aunque Bautista reaccionó acelerando el juego y recuperó el saque en el cuarto juego (2-2). El intercambio de servicios perdidos prosiguió en los tres siguientes juegos y el partido entró en una fase de indefinición.
Ninguno de los dos jugadores se mostraba fiable con su tenis, pero Ferrer, quien había sido atendido por problemas físicos a mediados de set, se colocó con 5-3 después de salvar su saque en blanco en el octavo juego y mostrando todo el orgullo que atesora en su último torneo como profesional. En su siguiente turno de saque ganó el juego definitivo después del tercer match-point que tuvo a su disposición, derrotando de esta forma a su amigo y compañero habitual de entrenamientos y alargando en al menos un partido su brillante carrera de 19 años.