Foto: Carlos PascualCASTELLÓ. El concejal de Vox en el Ayuntamiento de Castelló, Luciano Ferrer ha realizado este jueves un balance del año, en el que ha calificado la gestión del tripartito de "mediocre" y les ha acusado de anteponer "los intereses partidistas a los problemas de los ciudadanos".
El partido de extrema derecha a acusado al gobierno municipal de "falta de transparencia e inacción" y de nuevo ha echado mano de su argumentario para afirmar que el tripartito está "sentado en en la ideología de género, el lobby LGTBI y en la multiculturalidad, mientras el comercio local se desmorona".
Preguntado por la crisis que vive el Acord de Fadrell por la Junta de Festes, Ferrer ha rehusado opinar diciendo que "dentro de casa cada uno tiene que limpiar lo suyo" aunque ha apuntado que el PSOE "erró al confeccionar el Acord de Fadrell" ya que según el concejal, había otra vía que les hubiese permitido gobernar a los socialistas en solitario "con acuerdos puntuales" basados en propuestas "lógicas".
Sobre el acuerdo de Pedro Sánchez con ERC para la investidura, el concejal de Vox tampoco ha querido responder a la prensa y ha apuntado que prefería "reservarse su opinión".
El blanco de las críticas de Vox ha sido Compromís, a los que Ferrer acusa de "aleccionamiento en las aulas, de eliminar la libertad de cátedra " y de "asesinar la libertad de los padres en materia educativa", el portavoz del partido de extrema derecha en Castelló ha afirmado que la formación nacionalista "sería feliz eliminando el español de la faz de la tierra".
Aunque Ferrer ha asegurado que su formación "propondrá y apoyará iniciativas destinadas a lograr la paz social" y "estará al frente de cualquier movimiento que para retomar las libertades perdidas en materia educativa" ha matizado que de momento no materializarán estas propuestas en ninguna moción concreta "hasta que no se conozcan los nuevos presupuestos municipales".
