CASTELLÓ. La borrasca Filomena ha dejado este sábado constancia de su vigor en la provincia. A los problemas en las carreteras, con la N-232 como máximo exponente, ya que durante esta noche del sábado al domingo permanece cortada, se han sumado espesores de más de 30 centímetros de nieve en diferentes localidades castellonenses, como la propia Morella o Montán, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Esto ha motivado que los bomberos del Consorcio Provincial hayan tenido que realizar a última hora de la tarde de este sábado rescates de vehículos bloqueados en las carreteras en localidades como Morella, Vilafranca o la Serratella, según ha informado el Servicio de Información del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón (Siab). Tras despejar viales durante todo el día, los efectivos de la Diputación provincial se preparan ya para la jornada de domingo, que se espera sea la última en que el temporal azote las comarcas castellonenses. La predicción de Aemet sigue catalogando el interior de la provincia como de nivel rojo, el más elevado.
En cuanto a otras comarcas castellonenses, la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha informado de que a última hora de la tarde permanecían 160 camiones embolsados en el polígono La Esperanza de Segorbe. Para tratar de darles salida, máquinas de empuje y equipos preventivos han trabajado en la subida a Barracas de la A-23.
Y es que, además, en la localidad castellonense la Guardia Civil ha tenido que emitir mensajes por la megafonía de sus vehículos oficiales ante la llegada de turistas. Con ellos ha informado a los visitantes y les ha recomendado que desistan de sus desplazamientos. Asimismo, la Guardia Civil ha tenido que actuar para corregir algunas infracciones en materia de seguridad vial por estacionamientos indebidos o que obstaculizaban la calzada.
El temporal no amaina y cierra de nuevo la N-232 hasta Morella
En cuanto al norte de la provincia, la Diputación de Castellón ha establecido en Morella el punto de coordinación del dispositivo especial de emergencias para la zona. El diputado de Bomberos, Abel Ibáñez, ha estado este sábado en el centro de mando para analizar la evolución del temporal y concretar las actuaciones. En la reunión han participado también el director general de Emergencias de la Generalitat Valenciana, Adolf Sanmartín, el inspector jefe de los bomberos, Pablo Vila, y el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés.
Así, al operativo provincial, formado por 200 efectivos desde el jueves, se han sumado este sábado bajo el mando de la Diputación una decena de bomberos forestales de la Generalitat Valenciana. Con su inclusión se ha hecho necesaria una reunión de coordinación, en la que se ha estudiado cada localización afectada por la nieve y se han determinado las 27 vías en las que se tiene que intervenir de forma preferencial.
A este dispositivo se suma además el que depende del Estado. Desde la Delegación del Gobierno han informado que la mayoría de las más de 100 patrullas de la Guardia Civil (230 agentes) desplegadas en las últimas 24 horas en la Comunitat han realizado su labor fundamentalmente en las comarcas castellonenses.
En cuanto a los efectivos de Diputación, 18 camiones quitanieves han tratado de evitar que los municipios quedasen incomunicados, algo que finalmente no ha sido posible en varios de ellos. No en vano, a última hora de la tarde 32 carreteras de la provincia permanecían cortadas y es de prever que el número aumente durante la noche.
El dispositivo especial por las nevadas continuará activo hasta el lunes, a la espera de que las previsiones meteorológicas certifiquen o no la llegada de un nuevo frente de frío polar, que puede arreciar hasta el jueves, lo que que obligaría a extender el dispositivo "unos días más para aplacar los problemas de la aparición de placas de hielo en las carreteras", ha apuntado Ibáñez.
La Diputación provincial ha movilizado a 200 efectivos humanos para combatir los efectos de Filomena, un dispositivo que se completa con 18 máquinas quitanieves, 8 vehículos de sal, 30 vehículos auxiliares, una moto de nieve de rescate, un All-terranin vehicle dotado con orugas para rescate y 250 toneladas de sal.