VALÈNCIA. La banca que opera en la Comunitat Valenciana -bancos, cajas de ahorro o mejor dicho Caixa Ontinyent y cooperativas de crédito- cerró en los nueve primeros meses del pasado año 120 oficinas, según el último informe 'Las entidades de depósito en la Comunitat Valenciana' de la conselleria de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana. Una cifra inferior a las 155 del mismo periodo de 2021; mientras que en el conjunto nacional se elevaron desde las 1.969 hasta las 2.002 para totalizar 17.013 al término del tercer trimestre de 2022.
¿Se está llegando al final del ajuste de las redes comerciales de las entidades que ofrecen sus servicios en algún punto de Alicante, Castellón y Valencia? El dato habla por sí solo, dado que es la primera vez que se reduce en los últimos tiempos. Y más pronto que tarde debe llegar ante el espectacular proceso de desapalancamiento sufrido.
No hay que olvidar que esta autonomía ha sido una de las más afectadas desde la crisis de 2008. No en vano desde entonces ha perdido dos tercios de su red, tal y como contó este diario hace casi dos meses. Ni que decir tiene que no pocas entidades financieras foráneas se plantaron aquí ante el boom inmobiliario de mediados de la primera década del presente siglo. Lo hicieron para conseguir una promoción -o más- y con ello amortizar la oficina en poco más de un año.
Únicamente la provincia castellonense (+3) fue la que elevó el número de cierres de sucursales bancarias entre enero y septiembre de 2022 frente al mismo periodo de 2021, siempre según datos de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana, que hasta hace unos años corrían a cargo del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Castellón pasó de bajar la persiana de 12 a 15 oficinas, totalizando 216 al término del tercer trimestre del pasado ejercicio.
El mayor desapalancamiento se vivió en tierras alicantinas, dado que de las 72 que pasaron a mejor vida entre los nueve primeros meses de 2021 el número se redujo hasta las 40 reduciendo la red comercial a 598; mientras que en el caso de la provincia valenciana fueron seis menos, concretamente de 71 a 65 para descender hasta las 866.
En lo que a depósitos y créditos al sector público y residente de la banca que opera en la autonomía se refiere el comportamiento fue dispar en esta ocasión. Así, los primeros crecieron un 3,96% hasta alcanzar los 130.448 millones de euros donde sobresalieron las cooperativas de crédito con un aumento del 6,75% hasta los 19.740 millones. Ambos porcentajes superaron al 3,78% del conjunto nacional de entidades, que se situó en el billón y medio justo de euros.
La Comunitat Valenciana se mantuvo en el cuarto puesto del ranking español con esos 130.448 millones, que representa el 8,69% del total. Por delante se situaron las habituales, es decir, Andalucía con 155.357 millones y un 10,35%; Cataluña con 215.454 millones y 14,35%; y Madrid, con 393.551 millones y una tasa de participación del 26,22%.
En cuanto a créditos concedidos se refiere, los números autonómicos arrojaron una caída del 2,33% entre las entidades hasta los 111.918 millones de euros. El menor descenso correspondió a las cajas rurales con un 0,20%, cuyo importe total fue de 12.079 millones. Todo lo contrario que a nivel nacional donde crecieron un 0,36% hasta 1,25 billones de euros.
También en el apartado de concesión de créditos al sector público y privado residente la Comunitat Valenciana no se movió del cuarto puesto español con esos 111.918 millones, que equivalen a una tasa de participación del 8,93%. Por delante, y otra vez más, las mismas: Andalucía con 154.860 millones y un 12,35%; Cataluña con 209.536 millones y un 16,72%; y Madrid con 363.967 millones y un 29,03%.