Acto de partido a cargo de Héctor Folgado durante la anterior campaña electoral a las municipales.VILA-REAL. El que ha sido portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vila-real afronta la que será su última legislatura al frente de su grupo municipal. Después de perder las tres últimas elecciones, en la que los socialistas han aglutinado hasta tres victorias consecutivas -las dos últimas con sendas mayorías absolutas- Héctor Folgado ha decidido renunciar a presentarse a alcaldable en próximas contiendas electorales y, de este modo, abrir paso a una renovación del partido que ha venido gestándose ya en este último periodo. Este cambio de cromos -realizado de abajo a arriba ha llevado a la incorporación progresiva de nuevos nombres que, a su vez, han relevado a figuras históricas de una formación que no ha hecho más que perder sufragios en los últimos mandatos.
"Pongo fin a una etapa", según explica Héctor Folgado, sobre quien ha pivotado el peso de la oposición en estos últimos ocho años, con la dificultad extrema de emprender la renovación del partido en un tiempo supeditado al rodillo de las mayorías absolutas socialistas o al desgaste político de una herencia de su partido, que culminó coincidiendo con la crisis económica de la anterior década.
Folgado llegó a la política de la mano del asociacionismo local hasta convertirse en concejal de Cultura. Fue teniente de alcalde y gestionó las delegaciones de cultura, educación, juventud y fiestas. En la siguiente legislatura del 2011 al 2015, ya con el PP en la oposición en Vila-real, sería elegido diputado provincial para encargarse de las delegaciones de Infraestructuras y Cultura en la primera etapa de Javier Moliner al frente de la Diputación de Castellón.
Presidente del Partido Popular de Vila-real desde el 2012, actualmente es vicesecretario regional de Políticas Territoriales, uno de los hombre de confianza de la actual presidenta autonómica del PP, Isabel Bonig, y miembro de los consejos de dirección del Partido Popular a nivel regional y provincial.
El actual portavoz municipal del PP en Vila-real ha tenido la responsabilidad de ser jefe de la oposición y, como tal, fiscalizar con contundencia la labor de gobierno del socialista José Benlloch, quien le ha recordado en todo momento -aún lo hace en cada una de sus comparecencias públicas- ser parte del legado de la anterior gestión urbanística del PP al que el primer mandatario municipal llama "empastres" y que culpa de todos los problemas económicos actuales que lastra a la ciudad.
Folgado, lejos de asumir esta herencia, señala y reitera en esta fase final de su paso por la política municipal que "todos son engaños de un alcalde que indica que todo el problema viene derivado del Plan General de 1993, pero que, incomprensiblemente ha decidido mantener". Mientras, el portavoz municipal del PP recuerda que aún está pendiente de conocerse las conclusiones de sendas auditorías urbanísticas encargadas por el alcalde en 2011 y 2018, "cuyos resultados y conclusiones se desconocen porque, seguro, no serán del agrado de Benlloch".
Entretanto y tras el deseo de Folgado de no presentarse nuevamente a las próximas elecciones municipales, el PP de Vila-real abre una etapa de valoración de posibles números uno en las futuras listas. "Hay un plantel importante y ha sido posible por la apuesta continua por la renovación que, desde el PP, viene llevando a cabo".
Aunque Folgado declina dar nombres, las últimas listas a las elecciones municipales pueden dar alguna pista de posibles candidatos con figuras al alza y que ya están teniendo responsabiilidades tanto en los órganos internos del partido como en el grupo municipal. Entre ellos, el actual portavoz adjunto, el profesor y periodista Adrián Casabó, la abogada Gema Ferreres, el economista Carlos Gil o algunas de las ultimas incorporaciones como Pablo Llopico o Francisco Arrufat. Pero para determinar el futuro alcaldable del PP en Vila-real serán claves los próximos congresos a celebrar a partir del próximo año.
