VALÈNCIA. La compañía valenciana Fontestad, especializada en la distribución de naranjas, cerró la pasada campaña 2022/2023 con unas ventas por valor de 178 millones de euros, lo que supuso un aumento del 20%, según consta en sus cuentas consolidadas depositadas en el Registro Mercantil. Un crecimiento en la pasada campaña, que comenzó en septiembre de 2022 hasta agosto de 2023, y que se debe gracias a la consolidación de los diversos mercados.
"La cifra de negocios del grupo ha mantenido los niveles previstos en el plan estratégico de la compañía, habiéndose consolidando la demanda en los diferentes mercados de destino de la producción. El resultado de explotación del ejercicio se mantiene en línea al del ejercicio anterior y se ha obtenido el nivel de flujos de efectivo suficiente para atender todos los compromisos financieros y de inversión, así como para iniciar el nuevo ejercicio con buenas expectativas", señala el informe de gestión que acompaña a las cuentas.
Así, su beneficio alcanzó los 5,5 millones, un 40,3% menos que en la campaña anterior, cuando logró 9,2 millones de euros. Fontestad opera en 16 países, siendo España, Francia, Alemania y el Reino Unido en donde realiza más operaciones. Su plantilla media fue de 1.393 trabajadores.
La compañía señala que el grupo mantiene una sólida política exportadora con productos de alta calidad y el aval que supone su gran potencial comercial y de conocimiento para actuar en cualquier país del mundo. La compañía afianzó 86,7 millones de euros de ventas en el mercado nacional, frente a los 51 millones en el mercado intracomunitario y 39,7 millones de exportación.
El Grupo Fontestad está formado por Fontestad Citrus, encargada de la producción y distribución en España; Fontestad France, que se ocupa de distribuir el producto en la Unión Europea "realizando puntualmente exportaciones"; y Fontestad Energy, dedicada a la explotación de instalaciones fotovoltaicas y la producción y venta de energía eléctrica. Sus principales clientes de Fontestad son grandes superficies nacionales e internacionales y comercios de productos alimenticios.
Entre los principales riesgos para la actividad de la compañía se encuentran mercados como Marruecos, Egipto y Turquía, y en menor medida, Sudáfrica y Argentina. "Los dos primeros son las principales amenazas para España al demostrar una capacidad de crecimiento más sostenida. Turquía, que comparte el calendario de producción español, se ha convertido en el primer proveedor de cítricos extracomunitario", señalan.
En lo que respecta a Sudáfrica y a países sudamericanos, que concentraban sus exportaciones en la época de contra estación, han empezado a suponer una nueva amenaza al reforzar sus exportaciones durante el calendario español, según apuntan. Países que cuentan con ventajas competitivas como menores costes laborales y obligaciones fitosanitaria. "Desde nuestra organización apostamos por diferenciarnos por la calidad que ofrece la fruta nacional, y hemos establecido las estrategias necesarias para competir frente a estos nuevos competidores", señalan.