CASTELLÓ. La negociación entre Frost-trol y el comité de empresa por el ERE que afecta a 81 personas se alarga más de lo previsto. La compañía de frigoríficos de Cabanes esperaba llegar este viernes a un acuerdo con los sindicatos pero aún no ha sido posible. Ambas partes se han emplazado a otra cita el 9 de mayo para intentar cerrar el ERE.
La empresa ha mejorado el importe de la indemnización inicial: sube de los 22 días y 12 meses a los 24 y 14 y propone pagarla en diez meses en vez de 13, pero esta propuesta es insuficiente para los representantes del personal, que defienden 30 días y 20 meses y que se abone antes de acabar 2024. En el número de despidos, Frost-trol se planta en los 81 tras proponer una rebaja de 18 en el anterior encuentro.
La reunión del 9 de mayo será la última ya que finaliza el periodo de consultas de un mes establecido en la negociación del expediente de regulación. La firma, según el comité de empresa, está abierta a aumentar algo más las indemnizaciones, pero descarta reducir más el número de despidos. Su objetivo es seguir con 266 empleados. Si no se produce el consenso, el ERE se ejecutará y un juzgado decidirá si las condiciones que propone la compañía son adecuadas o no.
Los dos lados mantienen otras cuestiones pactadas, entre otras, medidas relativas a la protección de personas vulnerables, la puesta en marcha de una bolsa de trabajo y de un plan de recolocación voluntarios, un convenio especial para mayores de 55 años y el pago de una compensación mínima de 6.000 euros.
Frost-trol, con más de 60 años de historia, justifica que el ERE de 81 personas es necesario para poder superar los daños económicos que sufrió por un fraude interno de 2021, en el que fabricó producción por 14 millones en una operación fallida. Unas circunstancias que no ha podido superar.
En 2022 y 2023 promovió sendos ERTEs y en estos momentos hay en vigor un tercero, pero considera esencial la reducción de la masa laboral para sanear su estructura y garantizar sus proyectos de futuro.
Los problemas de 2021 hicieron caer un 7% la facturación de la empresa respecto a 2020. Las pérdidas alcanzaron los 7 millones y las existencias se incrementaron en 14 millones.