CASTELLÓN. La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, se ha reunido con vecinos interesados en conocer el proyecto de derribo del edificio 167 que permitirá construir viviendas de protección oficial en otros puntos del municipio para personas trabajadoras con ingresos. Galí desmintió los "movimientos interesados en confundir a la ciudadanía y crear miedo con la falsa creencia de que van a proliferar colectivos marginales en diferentes zonas".
"En ningún caso el derribo del edificio 167 se produce a cambio de construir y regalar viviendas a delincuentes, como han hecho creer ciertos grupos interesados en crear un clima de confrontación, sino que permitirá el acceso a la vivienda a personas trabajadoras que no pueden pagar una hipoteca millonaria, pero sí un alquiler a un precio razonable", ha explicado Galí al vecindario que se ha reunido con ella y la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, entre otros responsables municipales.
La alcaldesa ha puntualizado: "En primer lugar, el edificio 167 está vacío y tapiado, luego no se va a trasladar ningún tipo de colectivo a ningún otro punto del pueblo porque allí no vive nadie". Por otro lado, ha recordado que el proyecto de construcción de viviendas de protección oficial, ahora denominadas asequibles, abarca a un espectro de población "totalmente integrado y sin ningún tipo de contacto con la marginalidad, gente absolutamente normal a la que ninguna administración va a regalar una casa, como se ha dado a entender".
En este sentido, Galí se ha referido a "jóvenes que quieren independizarse de sus padres pero no pueden hacerlo con los ingresos de un primer empleo, o a personas mayores que dependen de una pensión de viudedad, incluso de una mujer o un hombre que se han divorciado, tienen a su cargo a un menor y no pueden afrontar la compra de una vivienda libre con un único sueldo".
Durante su comparecencia pública, la munícipe ha recordado que el propietario del suelo donde ahora se alza el último bloque del Grupo B es la Conselleria de Vivienda, "no la de Políticas Inclusivas, por lo que se dirigen a usuarios diferentes: en este caso a facilitar la vivienda a un colectivo sin contactos con la exclusión social, ni marginados de ningún tipo, como toda la población que ya vive en VPO aquí o en otras ciudades".
Al respecto de los "movimientos interesados en confundir", la alcaldesa ha pedido a la oposición que ratifique ahora, "con el ahínco de los últimos meses", su apoyo al derribo del Grupo B, "como nos hemos comprometido todos pleno tras pleno para cumplir nuestra palabra con los vecinos de Fátima".