CASTELLÓ. Hoy [este lunes] se cumple un año desde la investidura como alcaldesa de Begoña Carrasco y desde Compromís han calificado estos primeros 12 meses de mandato como "un año de la vergüenza". El portavoz de Compromís ha lamentado que "a pesar de que Carrasco quiso hacernos creer por motivos electoralistas que no gobernaría con los ultras, al poco de las elecciones estatales de julio anunció un pacto que ya tenían cerrado hacía mucho de tiempo". Para Garcia "las derechas tienen una gran facilidad al ponerse de acuerdo en el que más interesa, los sueldos y los cargos".
"Hoy hace un año que la señora Carrasco fue investida a alcaldesa y el resumen que podemos hacer es que hemos visto cómo el PP ha renunciado a abrir las urgencias del Arrabal Universitario, que prometieron que abrirían, y a exigir a la Conselleria la construcción de un Nuevo Hospital General", ha asegurado Garcia. El portavoz valencianista ha criticado el cierre de centros juveniles por parte del gobierno municipal de PP y Vox y el hecho que los jóvenes de la ciudad de Castelló perdieron el transporte público gratuito "por la incompetencia de un regidor, Cristian Ramírez, que es probablemente el mayor infractor de la zona azul de Castelló".
"Se ha renunciado también a hacer reformas necesarias en escuelas como las del CEIP Obispo Clemente o la del CEIP Cervantes y como se eliminan cursos de idiomas en el EOI", ha añadido Garcia haciendo mención a que "ha vuelto el PP de siempre, el del amiguismo y la tijera".
De acuerdo con Garcia, en solo un año el PP ya ha hecho suyas los planteamientos ultra de la extrema derecha y una evidencia es la eliminación de las ayudas en el pueblo palestino "en medio de un genocidio cruel que día a día acaba con la vida de muchas personas" o por el hecho de no querer ni sentir hablar de cambio climático. Otro tema que para Garcia es capital es que "Carrasco permite que en su gobierno haya personas que niegan la violencia de género o las discriminaciones hacia el colectivo LGTBI".
Finalmente, desde Compromís también han lamentado el que consideran ataques al valenciano como es la intención de eliminar la forma exclusiva en valenciano del topónimo o sustituir el nombre de calles y plazas para estar en valenciano así como la censura en las calles prohibiendo actas del movimiento feminista. En palabras de Garcia, "este gobierno de la vergüenza de PP y Vox ha demostrado en solo un año que es contraproducente para los intereses y el bienestar de la gente de Castelló".