CASTELLÓN. El Playas de Castellón es un nido de campeones en las principales categorías. También en la de veteranos, donde hay historias inspiradoras como la de Genaro Rey, un gallego de 63 años, militar en la reserva que hace casi dos años se instaló en Gandía para ejercer su pasión por el atletismo.
Hasta entonces había sido autodidacta en el lanzamiento de martillo, donde descubrió “el paraíso de esta disciplina”. Así lo explica Rey, que acaba de sumar un nuevo logro como subcampeón de España de martillo en Moratalaz (Madrid), en la categoría de M-60 años. Un paso más en su declarada aspiración “de convertirse en campeón de Europa o del mundo” una vez que cumpla los 65. “Creo que entra dentro de la barrera de lo posible. No es nada descabellado”.
Genaro nunca había tenido entrenador hasta afincarse en Gandía. “He estado toda mi vida en el atletismo. Primero, fui velocista y saltador de longitud hasta los 30 años en una época en la que llegué a conocer a Antonio Corgos. Pero luego vinieron las lesiones y empecé con el martillo hasta hoy. La diferencia es que siempre he sido autodidacta. De ahí que me quede casi todo por aprender. Por eso tengo la sensación de que estoy empezando y no me importa reconocerlo a los 63 años. Ahora es cuando realmente veo dónde fallo y soy capaz de mecanizar los gestos para no ponerme nervioso. Antes, como me entrenaba yo solo a mí mismo, era diferente. No tenía esa percepción de mi mismo”.
El deportista gallego cree que lo mejor de su etapa deportiva aún está por llegar, “porque lo siento así. Sé que puedo seguir avanzando y quiero plantearme ambiciones, porque creo que puedo hacerlo, que tengo un margen de mejora muy amplio”, añade Genaro Rey, que tiene el récord autonómico con 40,09 en lanzamiento de martillo de 5kg y de 14,20 en martillo pesado de 9,80.
“Nunca imaginé mi vida sin el deporte. Es más, soy de los que piensan que uno debe hacer deporte a todas las edades. Y así ha sido en mi vida desde los 19 años, cuando salí de Santiago de Compostela a la Academia militar. A partir de ahí, estuve en muchos destinos, Madrid, Almería, Seo de Urgell, Jaca… Pero desde 2011 estoy en la reserva. Hace unos años vine a competir a Gandía, donde mi mujer tiene un apartamento, me encantó el clima y la zona y fijé aquí mi residencia disfrutando de la vida, del deporte y de la pintura, pues los martes los dedico a pintar al óleo”, explica Rey, que mantiene intacta su ambición a los 63 años.