Este lunes nos despertábamos con una gran noticia. A mi parecer una noticia muy importante: Francia frena a la ultraderecha.
Cada día nos desayunamos cientos de noticias, la velocidad e intensidad informativa es vertiginosa. Quizá la sobreinformación que recibimos a través de una multitud de canales hace que tengamos cierta saturación informativa y sea difícil despejar aquella información más importante o que afecta a nuestra vida cotidiana de la que no.
Hace unos días conocí una información que me hizo pensar en las altas posibilidades de que haya noticias, buenas noticias, sobre cuestiones que afectan a la vida diarias de la mayoría de las personas, de las que éstas sean absolutas desconocedoras.
La noticia subrayaba que la población donde más extendida está la lectura de diarios y suplementos es aquella con rentas mensuales superiores a los 3.000 euros, es decir, se reserva de forma muy exclusiva a las clases más acomodadas.
Paralelamente, el número de usuarios previsto este año de las redes sociales asciende a más de 43 millones , primando los contenidos audiovisuales o de ocio sobre los de contenido profesional. Más del 33% de españoles accede, no una, sino varias veces a TikTok al día y que más del 40% de estos usuarios tienen edades comprendidas entre los 12 y los 24 años.
Y yo me pregunto, ¿cómo es posible que estando en una sociedad tan conectada, donde hay más dispositivos móviles que personas, haya información de alta importancia que afecta a millones de personas y esas mismas la desconozcan, teniendo acceso tan fácil y rápido a los medios de comunicación o a las redes sociales?
Viene todo esto a colación de los datos que conocimos hace apenas unos días a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad social y migraciones, sobre la marcha del Sistema público de pensiones de la Seguridad Social tras la última reforma.
Y es que me atrevo a escribir sin temor a equivocarme que es el sistema público de pensiones uno de los pilares esenciales de nuestra democracia, de nuestro Estado del bienestar. No es una política más, es un derecho básico y constituye la política pública con mayor capacidad de redistribución de las desigualdades. Es por tanto una cuestión, o debería ser, de máxima actualidad para una mayoría de la sociedad española.
Tras toda esa curiosidad sobre cómo se informa la ciudadanía y cómo las administraciones se acercan cada vez más o por lo menos lo intentan, hice otro ejercicio de consulta más. Busqué información actual sobre pensiones en distintas redes sociales y me alegré al comprobar como el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en su perfil de TikTok, en boca de la Ministra Elma Saiz, explica de forma sencilla, en apenas minuto y medio, que nuestro Fondo de Reserva progresa adecuadamente. Podemos verla contarnos que la hucha de las pensiones supera los 7.000 millones de euros a finales de mayo de 2024, el nivel más alto desde 2018.
Esta progresión al alza de la hucha de las pensiones, está siendo posible gracias a la puesta en marcha del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que permitirá acabar el año alcanzando con más de 9.000 millones de euros ahorrados, alcanzando los más de 25.000 millones al final de la legislatura. Y toda esta información está al alcance de millones de personas de manera inmediata.
Es claro que el fondo de reserva vuelve a ser garantía de las pensiones del sistema público de la seguridad social, porque aunque el gasto en pensiones haya crecido por el incremento de las mismas, de las pensiones contributivas, los ingresos por cotizaciones de personas ocupadas, sin incluir las cotizaciones de las personas paradas, crece todavía más. Se ingresa por cotizaciones un 8% más que hace un año gracias a la buena marcha del empleo, con más de 21 millones de personas afiliadas, de las que 10 millones son mujeres, con empleos de mayor calidad y bases de cotización más altas.
Y es que es necesario añadir que gracias a la última reforma de las pensiones hecha por el Gobierno de España, gracias a ese cambio de políticas centradas en la contención del gasto para poner el foco en el incremento de los ingresos, se hace compatible dos cuestiones que hasta la fecha, la derecha nos vendía como incompatibles. Es posible tener pensiones dignas y garantizar las pensiones del futuro.
Gracias a la reforma de las pensiones, que no se entendería sin el papel esencial del Diálogo Social y que tuvo como punto de partida el pacto político, se están desplegando todas las recomendaciones acordadas en el marco del Pacto de Toledo.
El gobierno de España sigue a pies juntillas esa hoja de ruta dejando atrás aquellos tiempos oscuros donde el Partido Popular congelaba las pensiones, negándose a crecimiento en función del IPC porque no sería sostenible, y se desmonta otro de sus mantras, junto al de elegir entre empleo precario o el desempleo. Es posible y se demuestra que la revalorización de las pensiones, pensiones dignas para las personas que han trabajado toda su vida, es compatible con el futuro de las pensiones. Y se asegura el crecimiento de la hucha de las pensiones para hacer frente el siguiente reto más importante que tiene el sistema en las dos próximas décadas, como es la jubilación de la generación del baby boom.
Decía Pedro Sánchez en la presentación de la Fundación Avanza, un laboratorio de ideas de progreso, la pasada semana en Madrid, que la mejor forma de vencer a la ultraderecha es gobernar, seguir avanzando en derechos y libertades para la ciudadanía como hace el Gobierno en España. Esto es una prueba más de ello. Francia parece que también lo tiene claro. Gobernar es la solución.