MURCIA (MP). El presidente de CaixaBank (CABK), José Ignacio Goirigolzarri, ha puesto en valor hoy en su intervención en la junta general ordinaria de accionistas que la entidad cuenta “con importantes fortalezas, una estrategia bien definida y un modelo diferencial único de hacer banca. Nuestro objetivo es seguir apoyando a la sociedad, a las familias y a las empresas, porque esta es la mejor aportación que podemos hacer desde CaixaBank para acompañar e impulsar la transformación de nuestra sociedad hacia un modelo con mayores oportunidades para todos”, ha trasladado el presidente de la entidad a los accionistas.
Goirigolzarri ha hecho, en primer lugar, una valoración del ejercicio 2022, para abordar a continuación las prioridades que la entidad ha fijado en el Plan Estratégico para el periodo 2022-2024. De esta manera, ha explicado que “2022 ha sido un año en el que la realidad del mundo occidental ha tenido una transformación muy profunda, tanto desde el punto de vista geoestratégico, como desde el punto de vista económico”. En este sentido, ha señalado que “los bancos centrales, que al principio entendieron los repuntes inflacionistas como movimientos coyunturales, se han visto obligados a realizar subidas muy abruptas de los tipos de interés”, si bien ha recordado que “en valores absolutos los tipos de interés no están en niveles históricamente altos”.
“Esto, junto a las evidentes incertidumbres derivadas de la invasión de Ucrania, hace que estemos asistiendo a una enorme volatilidad en los mercados, volatilidad que se ha visto reforzada por los últimos acontecimientos en Estados Unidos y Suiza”, ha expuesto el presidente, quien ha querido dejar claro que “estos acontecimientos se producen en unos bancos con una situación y modelos de negocio muy distintos a los de la banca de nuestro país, y, desde luego, muy diferentes de CaixaBank”. En concreto, ha subrayado que “el modelo típico de los bancos españoles es de una fuerte dispersión de depósitos”. A ello se une, ha asegurado, que “tenemos una enorme diversificación de nuestras inversiones porque atendemos a todos los segmentos, desde grandes empresas a familias y porque nuestros ratios son extremadamente robustos en términos de liquidez y solvencia”.
Para Goirigolzarri, “aunque los episodios de volatilidad pueden continuar, y siempre debemos ser prudentes, creo honestamente que la banca española, por contraposición a lo que vivimos en la anterior crisis, está muy bien preparada y tiene una enorme fortaleza para enfrentarse a este tipo de situaciones”. En todo caso, ha destacado la necesidad de completar la Unión Bancaria Europea y ha considerado “muy importante acelerar la creación del fondo de garantía de depósitos europeo como medio para evitar una eventual retroalimentación entre riesgo bancario y riesgo soberano”.
Sobre la situación española, el banquero vasco ha indicado que, si bien el crecimiento económico está desacelerándose, “las previsiones para el año 2023 son también menos pesimistas que las que teníamos hace unos meses”. Aun así, ha reconocido que “la evolución de la inflación es, tanto para España como para el conjunto de la Unión, el principal reto para los próximos meses”. Además, ha apuntado otros retos a los que se enfrenta a medio y largo plazo la economía española: “Siempre he pensado que el punto débil más importante de la economía española es su productividad y el mayor factor de vulnerabilidad es el desequilibrio de las cuentas públicas”.
El presidente de CABK ha repasado ante los accionistas los principales hitos de la entidad durante 2022, ejercicio en el que se completó la integración de Bankia, “el proceso más grande que se ha realizado en el sector bancario en España”. Goirigolzarri ha destacado que “este esfuerzo de transformación interna ha sido compatible con el mantenimiento del foco en el negocio”. “Hemos mantenido un fuerte músculo comercial y hemos gestionado la calidad del activo y la solidez del balance de forma notable, tanto en España como en BPI en Portugal”, ha afirmado. Según el presidente de la entidad, “gracias a este gran trabajo de todo el equipo en un año tan complejo, alcanzamos un beneficio atribuido de 3.145 millones de euros, lo que supone en términos comparables, una mejora del 29,7% con respecto al año pasado”.
Estos resultados, ha apuntado, unidos a la sólida posición de capital de la entidad, permiten la distribución de un dividendo bruto por acción de 0,23 euros, un 58% superior al ejercicio anterior. Con el pago de este dividendo, el pay-out -porcentaje de los beneficios que se dedica al dividendo- correspondiente al ejercicio 2022 será del 55% sobre el resultado atribuido, equivalente a 1.730 millones de euros, en línea con la política de dividendos acordada por el consejo de administración para el ejercicio 2022. Si a esta cifra se añaden los 1.800 millones de euros de la recompra de acciones acometida durante los últimos siete meses de 2022, la remuneración total al accionista supera los 3.500 millones de euros.
Goirigolzarri ha explicado que estas prioridades estratégicas han de llevar a CABK a alcanzar sus objetivos financieros a cierre del año 2024: una rentabilidad sobre recursos propios superando el 12%; una mejora de la eficiencia, hasta situarla por debajo del 48%, y un refuerzo de capital y solvencia, con el objetivo de generar capital por valor de 9.000 millones de euros. “Son unos objetivos muy ambiciosos, pero creo que vamos en el buen camino tras ver los excelentes resultados de este año”, ha asegurado, antes de aclarar que estos retos se fijaron antes de conocerse el nuevo gravamen especial a la banca.
Por otra parte, Goirigolzarri ha defendido el modelo diferencial de hacer banca de CABK. “Un modelo que parte de la base de que la sostenibilidad de un proyecto no se sustenta sólo en los resultados financieros, sino también en cómo se consiguen”, ha indicado. En este sentido, ha expuesto que la sostenibilidad tiene un triple vector en el modelo de cercanía que CaixaBank quiere desarrollar: el compromiso con el medioambiente, contar con una excelente gobernanza y una decidida acción social en la que la inclusión es su referencia. Así, ha detallado que este compromiso de cercanía a la sociedad se manifiesta a través de la apuesta de la entidad por la inclusión desde varios puntos de vista: geográfico y de modelo de distribución, de edad, de vulnerabilidad, y a través de la apuesta por la educación.
Por ello, ha recordado que el modelo de atención de CABK combina una fuerte presencia física y una fuerte presencia en los canales online. “Disponemos de la red de oficinas más extensa de nuestro país. En estos momentos, estamos presentes en más de 2.200 municipios. Además, en 470 municipios somos el único banco y tenemos el compromiso de no abandonar estas poblaciones”, ha recordado, para añadir que ello se combina con “unos excelentes canales online, de los que se benefician más de 11 millones de clientes, así como de unos canales de atención remota con los que atendemos a 3,4 millones de clientes”.
Desde el punto de vista de inclusión del colectivo sénior, el presidente de la entidad ha asegurado que se han implementado “en tiempo y forma”, todas y cada una de las medidas anunciadas el año pasado para este segmento. Respecto a la inclusión desde el punto de vista de vulnerabilidad, ha puesto en valor la labor de MicroBank, la actuación en el ámbito de la vivienda social, y las iniciativas de Fundación Dualiza para impulsar la formación profesional. A todo ello se une que “nuestros dividendos financian la extraordinaria labor social que desarrolla la Fundación La Caixa y que recibirá para su obra social una cantidad en el entorno de 550 millones de euros por los dividendos de 2022. En CaixaBank, junto al objetivo de conseguir una excelente rentabilidad sobre fondos propios como consecuencia de nuestra actividad, estamos totalmente comprometidos en apoyar a las necesidades de la sociedad a la que servimos”, ha afirmado Goirigolzarri.