CASTELLÓ. Los almacenes de naranja y cooperativas agrícolas tienen cada vez más problemas con las compañías aseguradoras porque éstas no quieren renovar las pólizas de empresa si no se garantiza unos adecuados sistemas de protección contra incendio en sus instalaciones.
Marco A. Esteve Cano, gerente de Grupo Cano Lopera, ha señalado que esto sucede sobre todo en el entorno de las cámaras frigoríficas de los almacenes de naranjas o las empresas cárnicas. “Estas cámaras están fabricadas en un material conocido como panel sándwich, que tiene una composición de metal y espuma aislante. Con este material se crean estructuras resistentes, pero que, si se ven atacadas por el fuego, se prende la espuma en su interior y no da señales visibles de llama y humo hasta que el fuego está muy avanzado. Entonces, la estructura se debilita y provoca el hundimiento de la cámara con las consecuencias de que el fuego se extienda y pueda no solo prender el contenido de la cámara, sino también cualquier elemento que se haya almacenado sobre la estructura de la cámara frigorífica”, ha explicado Esteve Cano.
Los empresarios de este tipo de industrias están muy preocupados porque no consiguen que las aseguradoras renueven sus pólizas de negocio si no incorporan sistemas de protección contra incendios. Máxime cuando la legalidad vigente no obliga a que las empresas tengan esas instalaciones de prevención frente a incendios.
Ante esta diatriba, Grupo Cano Lopera ha lanzado una campaña especial de planes de protección contra incendios en cámaras frigoríficas para las industrias agrícolas y cárnicas. “Se trata, ha dicho el gerente del Grupo Cano Lopera, de conciliar todas las situaciones y garantizar la seguridad de las empresas y su trabajo. Así, nuestros técnicos visitan las naves donde se encuentran las cámaras y proponen la dotación de sistemas de protección contra incendios que les permita conseguir las pólizas para asegurar su actividad y, al mismo tiempo, estar tranquilos porque cualquier conato de incendio se detectaría con rapidez y los daños se minimizarían”.
Las compañías aseguradoras suelen pedir que las empresas con este tipo de instalaciones frigoríficas cuenten con extintores, detectores de humo de alta sensibilidad, bocas de incendio e hidrantes en los casos más complejos. De hecho, uno de los condicionantes especiales de las cámaras frigoríficas es la complejidad de los detectores que se han de instalar que, en este caso, han de ser por aspiración, ya que al estar en un entorno de temperaturas extremas de frío y humedad, es más difícil detectar el fuego. Además, en este tipo de industrias sería muy aconsejable, como ha señalado Marco Esteve, que contaran con un plan de emergencias y que se formara al personal en el uso de estos sistemas de protección contra incendios.
Asimismo, el gerente de Cano Lopera ha añadido que “cuando una empresa contrata nuestros servicios para aportarle estas instalaciones, nos comprometemos a acompañarles en la negociación de las pólizas de seguros, ya que nosotros damos garantía de que los sistemas instalados van a prevenir siniestros graves que perjudiquen el normal funcionamiento de la empresa o que pudieran tener daños personales”.