VALÈNCIA. Los distintos indicadores que marcan el termómetro de la incidencia pandémica siguen al alza. Desde el pasado miércoles 18 de noviembre, la cifra de contagios ha ido creciendo respecto al día anterior -excepto el martes 23 de noviembre- al igual que el número de ingresos hospitalarios y el de la ocupación en las UCI.
El aviso había llegado unos días antes: el pasado 8 de noviembre se daba un pequeño aunque relevante salto en el incremento de la Incidencia Acumulada (IA), pasando de 59 a 66 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Desde ese día, tomando los datos del ministerio, el ascenso de la IA no se ha detenido en ningún momento: 70 -10 noviembre-, 75 -11 noviembre-, 77 -12 noviembre-, 88 -15 noviembre-, 101 -17 noviembre-, 106 -18 noviembre-, 113 -19 noviembre-, 133 -22 noviembre-, 137 -23 noviembre-, 150 -24 noviembre- y, finalmente, este jueves 167 casos. La incidencia más alta desde el pasado 1 de septiembre, cuando se encontraba en 173.
El resto de los datos facilitados por la Conselleria de Sanidad apuntalan esta preocupante tendencia al alza, que también se está reproduciendo en España. La Comunitat Valenciana batió este jueves el récord de contagios en un sólo día, 1.334 positivos, desde mediados de agosto. Una cifra superior a la cosechada el miércoles, 1.097, que era también más alta desde el 20 de agosto.
El problema es que el resto de indicadores tampoco invitan al optimismo. Un día más, la cifra de personas ingresadas se elevó este jueves hasta las 363 (11 más que el día anterior) y 62 en la UCI (una más que el miércoles). En este sentido, la tendencia ascendente de la ocupación de camas tanto en planta como en unidad de críticos tiene una fecha próxima al inicio del crecimiento de la IA. El 5 de noviembre, la Comunitat Valenciana tenía 206 personas ingresadas, una cifra que -excepto un día- ha subido ininterrumpidamente hasta los 363 pacientes de este jueves.
En esta línea, tampoco es buena la referencia de la tasa de positividad, que refleja en el número de contagios en relación a los test realizados. Este jueves la balance mostraba un 8,8% en este baremo, tercera más alta de España, y con tendencia creciente.
Unos datos que apuntan al inicio de una quinta ola -sería la sexta en España- en la Comunitat Valenciana. Bien es cierto que, a diferencia de la terrible cuarta embestida del coronavirus sufrida en enero de este año, la mayoría de la población se encuentra vacunada: un hecho diferencial que apunta a evitar, no sólo un alto número de fallecimientos, sino también los niveles de máxima presión hospitalaria atravesados en las citadas fechas, si bien está por ver el comportamiento del coronavirus en un escenario navideño sin -de momento- restricciones y sólo con el pasaporte covid como arma.
Echando la vista atrás, el 27 de enero, la actualización número 299 del Ministerio de Sanidad señalaba el récord de incidencia en la Comunitat Valenciana con 1.459 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. En aquel momento, había más de 5.000 personas ingresadas por covid en los hospitales valencianos, con casi 800 pacientes en las UCI, superándose días después el centenar de muertos diarios en sucesivas fechas.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que compareció en rueda de prensa este jueves para anunciar la implantación del pasaporte covid a partir del próximo 3 de diciembre, aseguró que por el momento se descartan restricciones y trató de poner calma pese al ascenso de los indicadores.
Sobre esto, remarcó los "buenos resultados" de la vacunación y señaló que el número de hospitalizados actual es "13 veces inferior" a los momentos críticos de la anterior ola, "11 veces menor" en el caso de las UCI. Así, recalcó que la situación "no es comparable" para admitir, no obstante, la necesidad de "romper la tendencia creciente" actual de contagios y "reaccionar" para evitar una coyuntura peor.