CASTELLÓ. El trabajo ampliado de la autora Hanna Jarzabek sobre la realidad ignorada de las personas mayores homosexuales, bisexuales y transexuales ha recalado este jueves en la Casa de L'Oli de Vila-real como parte del festival Imaginaria, Fotografía en primavera. La exposición, compuesta por 28 fotografías y un documental audiovisual, ha sido posible con el apoyo de la editorial Signo editores, a través de su Programa de mecenazgo Crisálida; y estará abierto al público hasta el próximo 31 de mayo.
"Frente a los estereotipos, el proyecto invita a reflexionar sobre esta realidad cercana, pero a menudo, ignorada. La realidad de las personas LGTBI mayores no es radicalmente diferente de la de cualquier otra persona de edad avanzada. Pero en muchas ocasiones sus problemas se manifiestan con más intensidad», señala la autora del proyecto. Jarzabek añade que en general "viven solos, e incluso si tienen pareja, en su juventud no pudieron formar familia o tuvieron conflictos con ella. Acercándose a la vejez, algunos temen la ‘vuelta al armario’, sobre todo si deben entrar en una residencia para ancianos".
La fotógrafa Hanna Jarzabek inició este proyecto en 2013. Se ha expuesto en varias ocasiones anteriores pero nunca con tanto material. Y es que en esta exposición incluirá historias nuevas, como las de varias mujeres transexuales cuya edad supera los 60 años. "Es un momento muy emocionante para mí porque veo crecer este proyecto, que empecé en 2013. Espero que esta exposición sea la primera parada de un largo recorrido por otras ciudades españolas, lo que permitirá una amplia, y tan necesaria, difusión de esta problemática social». En la muestra se expondrán siete historias con un denominador común: todos los protagonistas se han visto abocados a vivir una doble vida –la pública y otra más íntima y real-, por miedo al rechazo social.
El trabajo de Hanna Jarzabek ha sido seleccionado por Signo editores a través de su programa de mecenazgo Crisálida que apoya económicamente distintos proyectos relacionados con las artes visuales. Este programa nace de la ilusión por dar visibilidad a todos aquellos trabajos "que tienen mucho que aportar al tejido de la cultura visual", pero que por falta de financiación se han quedado en una idea. Con esta iniciativa, cuatro proyectos al año tendrán la oportunidad de desarrollarse. "Llevamos varios años organizando certámenes, de literatura y fotografía, para dar visibilidad al trabajo de artistas en estas dos disciplinas. Crisálida es un programa más amplio: tiene continuidad en el tiempo y engloba todas aquellas iniciativas relacionadas con las artes visuales, que enriquecen el conocimiento cultural de la sociedad, y tienen un alto componente de aprendizaje social», señala Esmeralda Gómez, responsable del área de RSC de Signo editores. "El proyecto Flores de otoño es una llamada a la igualdad, el respeto y la defensa de los derechos de las personas, con independencia de la condición sexual y de la edad", subraya.
Con ello, ya son cuatro los trabajos seleccionado. El primero se concedió en mayo a un proyecto fotográfico, Montaña abierta, de Cristiana Gasparotto; el segundo se concedió al escultor Rafael Fuster y su proyecto El arte de los niños, una iniciativa que lleva el aula a los museos, y en el que han participado más de un centenar de niños, entre los 4 y los 12 años-. Y el tercero proyecto seleccionado fue el segundo volumen de D.OAK magazine, una revista de fotografía documental, con periodicidad anual, que recopila los proyectos realizados por los profesionales de la agencia y productora OAK Stories. Este segundo volumen de la revista condensa un año de trabajo en Japón y Bolivia de un equipo compuesto por los fotógrafos Javier Corso y Mingo Venero; el cineasta Lautaro Bolaño; el investigador Alex Rodal y la periodista Wayra Ficapal.