El futbolista del Castellón Hicham Kaloua.CASTELLÓN. El encuentro del pasado domingo contra el Hércules no sirvió para aliviar las penurias clasificatorias del Castellón, pero sí para confirmar que el equipo no desentona ante ningún rival. Las dudas y desconfianza que han generado los pobres resultados cosechados en esta primera parte de la Liga pueden verse mitigadas por las sensaciones transmitidas ante un rival que está en lo más alto de la tabla y que no fue capaz de doblegar a los albinegros. Este partido se ha convertido en un argumento para el vestuario orellut de cara a cimentar dosis renovadas de autoafirmación.
Así, varios jugadores de la plantilla han reconocido sus posibles efectos. “El partido contra el Hércules era difícil y tuvimos ocasiones para ganarlo. Así que sabemos que el equipo puede hacerle frente a cualquier rival. Anímicamente estamos bien después de aquel partido”, según señala el atacante Hicham Kaloua.
Por su parte, el centrocampista Rafa Gálvez incide en la fortaleza mental mostrada por su equipo en los momentos de contrariedad, superando el golpe que supuso encajar un gol en los minutos iniciales del partido y salir indemne de los minutos de inferioridad que sufrieron los albinegros tras la expulsión de Delgado. “Salimos bastante bien de las dificultades, tuvimos una mentalidad muy fuerte y al final obtuvimos un empate que pudo ser victoria porque en los últimos minutos el control fue nuestro y las ocasiones también”, declaró.
El defensa Eneko Satrústegui también se refirió al grado de compromiso de los jugadores. Según él, esa implicación quedó fuera de duda después de haberse rehecho de las adversidades iniciales. “Si hubiese mal ambiente o no estuviésemos comprometidos, nos habríamos ido completamente del partido tras el gol encajado y la expulsión. Pero ocurrió todo lo contrario. El equipo fue generoso con el esfuerzo jugando con uno menos e incluso tuvo opciones de ganar cuando estuvo en superioridad numérica. Así que en ese sentido estamos tranquilos. El equipo está implicado. Solo hace falta ver los entrenamientos, donde incluso nos damos más golpes que en los partidos”, señaló.
