CASTELLÓ. El grupo suizo Holcim, líder en soluciones innovadoras y sostenibles para la construcción, acentúa su presencia en Castellón con la compra, a través de Holcim España, de la planta Formigons Vila-real SL. La adquisición se produce justo un año después de que la multinacional especializada en cementos, áridos y otros materiales se quedara con la totalidad de Élite Cementos, en el Puerto de Castelló.
Desde Holcim España destacan que esta adquisición les permite "consolidar la estrategia de integración vertical en el Corredor del Mediterráneo". "Esta adquisición permitirá a Holcim optimizar su capacidad de respuesta a las demandas de la región y fortalecer su oferta de productos y soluciones con baja huella de carbono e innovadoras", han explicado. En este sentido, apuntan que la planta de Formigons Vila-real "desempeñará un papel clave en la misión de descarbonizar el sector de la construcción en la provincia de Castellón".
La operación ha contado con el asesoramiento de Pwc Tax & Legal, que ha recalcado su importancia "estratégica" y destacado que la compra supone "un hito importante en el plan de crecimiento integral de Holcim, dirigido a ampliar su presencia en el mercado".
Formigons Vila-real SL (Formi-real) es una empresa creada hace 22 años y dedicada a la fabricación y transporte de hormigones y morteros. El Boletín Oficial del Registro Mercantil publicaba este martes el cese de los actuales cargos de la empresa y el nombramiento como nuevo presidente de Manuel Barrero Higueras, director comercial de cemento en Holcim España. Asimismo, se declara a Holcim España como socio único de la planta ubicada en Almassora.
Según los últimos datos publicados en el Registro Mercantil, Formigons Vila-real facturó en 2023 un total de 4,3 millones de euros, medio millón más que el año anterior. La planta, que emplea a siete personas, obtuvo 306.993 euros de beneficios en ese ejercicio.
En su página web, la empresa destaca su tecnología que les permite "fabricar hormigones de características especiales según las necesidades de cada proyecto". "Nuestros sistemas productivos altamente mecanizados y la optimización en la gestión de nuestros procesos nos da la posibilidad de realizar hormigones según las especificaciones demandadas", aseguran.
Con esta adquisición, Holcim amplía su presencia en la provincia de Castellón justo un año después de hacerse con la totalidad de Élite Cementos. Una operación que ya entonces fue definida por el grupo de materiales de la construcción como la "consolidación" de su posición como referente en esta industria.
Holcim España cuenta en la actualidad con una veintena de plantas de hormigón en territorio nacional. A ellas, se sumará ahora la de Formigons Vila-real y otras cinco más que el grupo cita como "nuevas aperturas". Entre estas nueva aperturas figura una en Vinaròs, Europea del Formigó, de la que Holcim es socia única desde noviembre del pasado año. El grupo ya cuenta en Castellón con una planta en actividad en Almenara.
En la Comunitat Valenciana, la presencia de Holcim asciende a nueve plantas de hormigón, una fábrica de cemento y una molienda, y tiene por objetivo "acelerar el desarrollo de soluciones de construcción de baja huella de carbono y circulares, apoyando así el desarrollo de las ciudades en línea con los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea".
En total, Holcim España está formada por un equipo de más de 1.000 personas y cuenta con un operativo industrial de cinco fábricas de cemento, 23 plantas de hormigón, dos moliendas de cemento, dos plantas de mortero, una fábrica de prefabricados de hormigón, una planta de gestión y tratamiento de residuos, cuatro terminales de carga, dos centros de distribución y tres laboratorios dedicados a la innovación e investigación.