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día mundial del daño cerebral adquirido

Hombre de 48 años que ha sufrido un ictus: el perfil mayoritario del daño cerebral en Castellón

26/10/2023 - 

CASTELLÓ. El 56,3% de personas con daño cerebral adquirido (DCA) de la provincia de Castellón son hombres con una media de edad de 48 años, que han sufrido un ictus frente al 43,7% de mujeres con una media de edad de 48,5 años. El 53,9% pasó entre menos de un mes y tres meses en el hospital. Tras el alta, el 62,6% fue derivado a una unidad especializada u hospital de crónicos, mientras que el 37,4% no recibió ningún tipo de atención sociosanitaria. 

En la actualidad, el 81,3% de personas con DCA usuarias de centros de día en Castellón tiene reconocida alguna discapacidad y el 69,2% tiene reconocido algún grado de Dependencia, lo que limita su autonomía para trabajar, conducir, estudiar o vivir de forma independiente. En cuanto a las personas cuidadoras, el 39,6% manifiesta que su bienestar se ha visto afectado de forma negativa o muy negativa. Estos cuidados recaen en la pareja en el 68,1% de los casos. 

El Accidente Cerebrovascular, más conocido como ictus, es en el 61,5% de los casos, la principal causa de DCA en Castellón. El origen del DCA se encuentra también en el traumatismo craneoencefálico (17,6%), el tumor cerebral (4,4%) y en otras causas como la anoxia o una infección (16,5%).

Más de 56.000 personas en la Comunitat

Estas son las principales conclusiones referidas a la provincia de Castellón de la Encuesta sobre Daño Cerebral Adquirido en centros de atención diurna de la Comunitat Valenciana, que ha realizado FEVADACE (Federación Valenciana de Daño Cerebral Adquirido) con motivo del Día del DCA, que se celebra este 26 de octubre.

Partiendo de que en la Comunitat Valenciana se cuentan más de 56.000 personas con DCA, para Amalia Diéguez, directora de la Asociación Ateneo en Castellón y portavoz en FEVADACE, “estos datos demuestran que las personas que tienen la suerte de recibir atención sociosanitaria tras el alta hospitalaria y en centros de día tienen un mayor protección y calidad de vida, que las que no han podido acceder a estos recursos”. 

Añade que “es fundamental crear de una vez por todas tanto el censo de personas con DCA como el código DCA al alta hospitalaria para conocer toda la realidad de las personas con DCA y hacer una estimación de los recursos necesarios para su atención”.

Baja inserción y autonomía para estudiar, trabajar, conducir y vivir independiente

Del total de personas encuestadas, el 81,3% tiene reconocido algún grado de discapacidad y el 69,2% tiene reconocido algún grado de dependencia, frente al 18,7% y al 30,8% que no tiene reconocida ni discapacidad ni dependencia, respectivamente.

Tras el DCA, pocos consiguen un grado de autonomía alto o muy alto para trabajar (9,94%), conducir (12,56%), estudiar (12,3%) o vivir de forma independiente (17,8%), lo que limita la inserción social de las personas con daño cerebral adquirido. Sin embargo, el porcentaje es mayor entre quienes consiguen mantener relaciones sociales (32,45%), participar en actividades de ocio (27,73%), ser económicamente independiente (27,73%) y practicar actividades deportivas (23,03%).

En cuanto a las relaciones sociales después del DCA, en general, permanecen igual o se deterioran.  Las más afectadas son las que involucran a la pareja y a los compañeros de trabajo, ya que valoran la relación como negativa o muy negativa el 40,3%, y el 35,8%, respectivamente. Las que menos sufren cambios son las que involucran a otros familiares y a los hermanos, dado que permanecen igual para el 49,3% y para el 43,3%, respectivamente. En cambio, las que se ven más reforzadas son las relaciones con los progenitores y los hijos al valorarlas de forma positiva o muy positiva el 32,8% y el 35,8%, respectivamente.

Atención al DCA

El 27,2% de las personas con DCA encuestadas estuvo ingresada en el hospital menos de un mes; otro 26,4% entre 1 y 3 meses, el 24,2% entre 4 y 6 meses, el 15,4% entre 7 y 9 meses, el 2,2% entre 10 y 12 meses, y el 4,4% más de 12 meses. Tras el alta, el 62,6% fue derivada a una unidad especializada u hospital de crónicos frente al 37,4% que se fue a casa sin tener asignado ningún recurso. 

El 73,6% fue informado en el momento del alta sobre el daño cerebral adquirido y el 75,8% recibió recomendaciones sobre la necesidad de recibir atención sociosanitaria a continuación, pero el 26,4% y el 24,2% no recibió, este tipo información, respectivamente. Entre quienes no fueron derivados a ningún recurso al salir el hospital, el 62,5% opina que su bienestar habría mejorado de haber sido remitido, el 31,3% piensa que tal vez habría mejorado y el 6,3% opina que no lo habría hecho.

Personas a cargo del cuidado del DCA

El cuidado de las personas con DCA recae mayoritariamente en las parejas al ser en el 68,1% de los casos la persona cuidadora principal.  Después son las mujeres de la familia como las madres, las hijas y las hermanas quienes se encargan de los cuidados (13,2%) frente al 7,7% de padres, hijos y hermanos, el 3,3% de personas contratadas para tal fin, y el 7,7% de otras figuras.

El 39,6% de las personas cuidadoras afirma que su bienestar se ha visto afectado negativa o muy negativamente. El 27,5% piensa, en cambio, que el impacto ha sido positivo o muy positivo, mientras que para el 33% no ha supuesto incidencia alguna.

Concienciación sobre las secuelas invisibles y reivindicaciones con motivo del Día del DCA

Con motivo del Día del DCA, FEVADACE se une a FEDACE en su manifiesto para concienciar sobre las secuelas invisibles del DCA, que dificultan el desarrollo de la vida diaria de las personas afectadas y para las que apenas hay una adecuada rehabilitación. Se trata de la dificultad para realizar acciones cotidianas como la compra, viajar en transporte público, acudir a un centro de salud o mantener relaciones sociales.

Asimismo, el movimiento asociativo de DCA reivindica que se impulse la Estrategia Nacional de Atención al Daño Cerebral Adquirido, que se realice un censo completo del número de personas con daño cerebral adquirido en España, que se cree la categoría diagnóstica “daño cerebral adquirido” al alta hospitalaria, que se incluya a la familia como beneficiaria en el proceso de atención y que se tengan en cuenta a las personas con DCA en situación de mayor vulnerabilidad en los planes de atención sociosanitaria.

El daño cerebral adquirido

El daño cerebral adquirido se produce como consecuencia de cualquier lesión en el cerebro, sea cual sea su causa, y afecta de forma notable a la salud y a las condiciones de vida de las personas afectadas y de sus familiares. Las principales causas del DCA son el accidente cerebrovascular, el traumatismo craneoencefálico y el tumor cerebral, entre de otras. 

Según un estudio de FEDACE, el 89% de personas afectadas de DCA presenta una discapacidad que condiciona el desarrollo de su vida diaria, lo que convierte al daño cerebral adquirido en la primera causa de discapacidad permanente en España. Problemas de movilidad y comunicación, dificultad para planificar y tomar decisiones, alteraciones de la memoria y rigidez cognitiva son algunas de sus secuelas.

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