VILA-REAL. La pésima temporada 2023/2024 que está llevando a cabo el Villarreal no se puede achacar a un único motivo, pero sin duda la ingente cantidad de lesiones que están sufriendo los groguets tiene mucho que ver. El dato es escalofriante: 15 de los 23 futbolistas del primer equipo se han perdido partidos este curso por diferentes problemas físicos, un 65% de la plantilla.
Las lesiones han afectado —y continúan haciéndolo— a todas las líneas del equipo a excepción de la portería, en la que Filip Jörgensen y Pepe Reina se han mantenido sanos. En la defensa, en cambio, los únicos que no ha tenido problemas físicos han sido Kiko Femenía y un Eric Bailly que acaba de llegar. Seguramente esta es una de las razones por las que el Submarino hace aguas en prácticamente cada partido.
Los problemas en el hombro de Juan Foyth le han hecho perderse 12 partidos (y todavía tiene un tiempo de baja por delante), mientras que Raúl Albiol se perdió dos encuentros por molestias en el inicio de temporada y ahora mismo vuelve a sufrir unos dolores que le han impedido jugar ante Unionistas Las Palmas. Dos pilares de la zaga amarilla cuyas ausencias se han hecho notar.
Además, Aïssa Mandi se lesionó el tobillo con Argelia y estuvo siete partidos fuera, Matteo Gabbia (que ya ha regresado al Milan) tuvo que descansar dos encuentros por el golpe en la cabeza que sufrió en Rennes, Jorge Cuenca se perdió tres partidos por un esguince de tobillo, Alberto Moreno otros tantos por una lesión muscular a principio de curso y Alfonso Pedraza otros dos por una lesión muscular ante el Celta. Por si fuera poco, en las últimas horas se ha conocido que Pedraza estará unos dos meses de baja por un problema en su tobillo derecho.
La medular del equipo, aunque no de forma tan acusada como la defensa, también se ha visto afectada. Cinco de los ocho centrocampistas han tenido problemas este curso: Denis Suárez se lesionó el recto anterior en septiembre y desde entonces se ha perdido ya 23 partidos, Coquelin tardó 20 encuentros en reaparecer tras romperse el ligamento cruzado la temporada pasada y a Comesaña un daño en el tobillo le dejó fuera durante tres choques en diciembre.
En los últimos días se han sumado a la lista Ramon Terrats, que ha sido operado tras romperse el menisco de su rodilla izquierda, y Dani Parejo, que sufrió este miércoles un esguince del ligamento colateral interno de la rodilla derecha y se espera que esté unas tres semanas de baja. Capoue, Trigueros y Baena son los únicos "supervivientes" del centro del campo.
Por último, la delantera tampoco se libra. La baja más sonada es la de Yeremy Pino, que se rompió el ligamento anterior a mediados de noviembre y no volverá a jugar en lo que resta de temporada. También sufrió una lesión Alexander Sørloth, al que una rotura en los isquiotibiales le hizo perderse cinco partidos, mientras que Gerard Moreno no pudo jugar ante el Celta por una sobrecarga en el gemelo. Morales y Brereton, ahora cedido al Sheffield United, son los únicos hombres de ataque que se han mantenido siempre sanos.
Así pues, con tantas lesiones parece del todo imposible que un equipo sea capaz de mantener una regularidad en su rendimiento. Perder futbolistas prácticamente todas las semanas lleva al técnico, en este caso a los tres que ha tenido el Villarreal esta temporada, a no poder definir un esquema fijo y, en ocasiones, a tener que tirar de futbolistas del filial que todavía no cuentan con el nivel que requiere la élite.