CASTELLÓ. Se dice que Rossini escribió el aria ‘Di tanti palpiti’ mientras se comía un risotto en un restaurante de Venecia. Pero, no siempre la creación fluye de forma tan fácil. Hay otro tipo de artistas a los que les hace falta estar dentro de una 'burbuja' para componer. No siempre es sencillo concentrarse y las 'comodidades' que ofrecen locales como Starbucks no siempre convencen. Más, en su caso. Los creadores de música contemporánea más que un enchufe y buenas sillas, lo que necesitan es tener una serie de instrumentos a su alcance. Pianos, bajos, flautas, arpas, tímpanos, platos... a los que dedican horas y horas de investigación y trabajo. Llevarse todo este equipo detrás es complicado. Sin embargo, hay veces en las que tampoco los músicos encuentran en sus casas el confort necesario para crear.
El ruido de los coches, de tu vecino o de un repartidor trabajando pueden estropear el buen clima de cualquier estudio casero. Es por este motivo que desde les Coves de Vinromà, un municipio del interior de Castellón -a medio camino entre Morella y la capital de la Plana- han decidido ofrecer a músicos de todo el mundo la posibilidad de crear desde sus instalaciones. No son más de dos mil los vecinos que viven en este pequeño pueblo rural, pero es precisamente esto lo que podría convencer a quienes se animen a participar en su residencia artística.
Según cuenta Alfredo Llopico, coordinador del proyecto y gestor cultural de la Fundació Caixa Castelló, en el tiempo que lleva la convocatoria abierta ya han recibido solicitudes desde Turquía, Grecia, China, Eslovaquia o México. Nada menos que doce nacionalidades, lo que dotará sí o sí de un carácter internacional al encuentro. En efecto, por el momento no hay ninguna solicitud hecha en España. "Estamos muy sorprendidos, aunque entendemos que hace falta apoyar más al talento joven y emergente. La contemporaneidad y la vanguardia es lo que será en algún momento nuestra tradición, por eso hay que promover acciones para que ese talento vaya hacía adelante", asegura Llopico, quien recuerda que se pueden presentar peticiones hasta el 27 de este mes.
¿Pero en qué consiste la residencia? El proyecto, coordinado por la Fundació Caixa Castelló y el Ayuntamiento de les Coves de Vinromà, lo que busca es crear música de repertorio para saxofón y percusión. Serán cinco los compositores encargados de escribir una pieza que grabarán en directo en un concierto programado para el 16 de julio. Pero, además, no estarán solos. Los artistas seleccionados convivirán del 11 al 17 de julio junto a los compositores de renombre David Moliner y Carlos Tena, quienes se encargarán de la coordinación técnica del proyecto.
Ha escrito Moliner música orquestal, de cámara, solista, para teatro y mascaradas, cuyas obras se publican a través de la Universal Edition Viena y además ha sido interpretada por solistas de la Klangforum Wien (orquesta de cámara austriaca) o la Ensemble Intercontemporain (orquesta francesa con sede en París). Por su parte, Tena, quien se formó en el Conservatorio Superior de Castelló, ha llevado su música hasta festivales internacionales de Perú, Austria, Alemania o Croacia y desde 2020 es artista de la Henri Selmer Paris.
"La iniciativa la arrancamos de manera experimental, a modo prueba. No sabemos cómo saldrá, porque hay muchas residencias de arte o de fotógrafos, sin embargo esta será totalmente musical. Y bueno, contará con dos castellonenses con una trayectoria de prestigio internacional como son Carlos Tena y David Moliner. Ambos son el ejemplo de lo que representa la convocatoria. Músicos que son punta de flecha; músicos que van abriendo el camino de la composición. Lo que queremos es esto, renovar el repertorio musical", destaca Llopico, quien cree que desde las instituciones no se hace lo suficiente para retener al talento local. "Es triste que este tipo de artistas tengan que marcharse porque no se les da acogida. Deben convertirse en referentes de nuestra ciudad y para ello necesitan encontrar canales con los que poder seguir trabajando".
De este modo, lo que el proyecto busca es promover, expandir e innovar en el repertorio de la música contemporánea. En este caso, los artistas invitados deberán escribir una pieza a partir del vibráfono con rotor, así como instrumentos de pequeña percusión (como la caja o la pandereta) y el saxofón. A partir de aquí, podrán añadir además cualquier otro elemento gestual, teatral o performativo en su música.
Y así es como les Coves de Vinromà se convertirán en cuna para jóvenes compositores, que encontrarán aquí un lugar donde concentrarse e investigar. "Son muchos los municipios que piden iniciativas culturales. Castellón no es solo la ciudad. Nosotros desde hace tiempo nos hemos propuesto impulsar la vertebración de la cultura", concluye el coordinador de la Fundació Caixa Castelló. Será el 10 de junio cuando se den a conocer los nombres de los artistas que formarán parte de esta experiencia piloto.