Foto: JOSÉ CUÉLLAR/CORTSVALÈNCIA. El futuro del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace) y la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) es una de las incógnitas que más ha alargado el Gobierno de Carlos Mazón en cuanto al asentamiento del sector público instrumental de la Generalitat Valenciana. Seis meses después de la constitución del nuevo equipo, el futuro entrelazado de los dos organismos sigue siendo un misterio de manera formal, aunque ya se va perfilando el camino que tomará y que, según explican fuentes de la Conselleria de Innovación se hará público las próximas semanas.
Adscrita a Presidencia, desde el actual Consell hay quien considera que la AVI toca competencias propias de la Conselleria de Innovación e Industria y del Ivace. Este último, con mucha más trayectoria y ya fruto de una reestructuración del sector público durante el mandato de Alberto Fabra, parece más intocable, aunque podría terminar por unirse bajo el mismo paraguas de dirección que el ente de innovación creado por Ximo Puig.
El presidente de la Generalitat ya había deslizado en varias ocasiones la intención de adelgazar el número de entes en la administración, y la AVI contaba con muchas papeletas para ser una de las damnificadas. Sin embargo, su compleja constitución complica la disolución del ente y la integración de sus competencias en el Ivace, por lo que desde la conselleria de Nuria Montes siguen con el estudio sobre cómo reducir estructura uniendo esfuerzos de los dos entes.
Por lo pronto, según ha podido conocer Valencia Plaza, la voluntad de la Conselleria de Innovación es unir bajo una misma dirección general agencia e instituto. A día de hoy, el Ivace cuenta con un director técnico, Rafael Escamilla, pero no con una dirección general como la ocupaba en la anterior legislatura Júlia Company. En la AVI la cuestión todavía es más significativa, ya que no hay ningún cargo directivo al mando.
Fue el pasado mes de julio cuando su anterior vicepresidente ejecutivo e impulsor, Andrés García Reche, dimitía del cargo. Un puesto que, desde entonces, quedó de nuevo en manos de Les Corts, que debería de aprobar la propuesta realizada por el líder del Gobierno valenciano. Aunque sonaron algunos nombres como el del ex rector de la UA, Manuel Palomar, no se ha vuelto a retomar el tema, por lo que habrá que esperar a la mencionada reformulación de la estructura.
Como se apuntaba, desde la Conselleria de Innovación se limitan a señalar que se encuentran en proceso de estudio sobre el futuro de la AVI y que no tardarán demasiado en comunicar oficialmente la decisión final. Fuentes de este departamento insisten en que hay partes de la agencia que funcionan correctamente y que se mantendrán. Por ejemplo, la parte estructural que da servicio a las empresas aseguran que no se va a tocar y que no va a haber un “desmantelamiento”.
Pero otra cosa es que la AVI siga como tal con su marca. La fórmula exacta todavía no ha sido comunicada oficialmente, aunque las opciones que circulan son diversas. Entre éstas, se baraja que su actividad pueda integrarse en el área de innovación del propio Ivace, ideas que también se han mencionado en reuniones de la conselleria con el sector empresarial.
Uno de los problemas es que la AVI se creó en 2018 mediante decreto ley -firmado por el entonces presidente de la Generalitat, Ximo Puig- que posteriormente fue aprobado por Les Corts, donde los grupos introdujeron diversas modificaciones. Desde el PP siempre calificaron que prácticamente se trataba de una Conselleria en sus funciones y su estructura, por lo que el procedimiento para cambiarlo es más complejo a nivel legal. De ahí que no se quiera hablar oficialmente de fusión.
Aun así, al margen de las complicaciones, la intención desde el primer momento del jefe del Consell, Carlos Mazón, fue la de un adelgazamiento de la administración que, en todo caso, debería pasar en el caso de la AVI por una integración en otro organismo o departamento. Al menos de su estructura para reducirla.
Desde el sector empresarial y de innovación llevan meses murmurando acerca del plan que finalmente ejecutará el Consell. Sin embargo, señalan que son desconocedores de la estrategia planteada a pesar de que se han deslizado posibilidades como las apuntadas y están expectantes acerca de cómo se resolverá finalmente el asunto.
Mientras, en el presupuesto de 2024, tanto Ivace como AVI presentan un fuerte ajuste en sus políticas de apoyo a la innovación. En concreto el presupuesto de la AVI se reduce en un 16,80% y hay una bajada generalizada en todas las líneas de innovación del Ivace que afecta a empresas, centros tecnológicos y otras entidades. Mientras, el presupuesto global del instituto baja de 236,6 millones a 167,25, un descenso que supone algo más del 30%. Un importe que se reduce de la partida de transferencias de capital - de donde se extraen las ayudas para impulsar compañías-, que baja de 196,2 millones a 133,4.
