VALLADOLID. El entrenador del Villarreal, Javi Calleja, aseguró, tras el empate de su equipo ante el Real Valladolid, que hay que darle valor al punto logrado fuera de casa, sobre todo tras la derrota en Copa, y a la buena reacción del equipo en la segunda mitad.
Según explicó, "el equipo ha sacado el mejor fútbol en la segunda parte, e incluso hubo opciones para haber ganado", al tiempo que ha destacado la necesidad de "hacer bueno ese punto en casa", en el próximo partido.
Reconoció que les "ha faltado acierto" y que en los primeros veinte minutos quizá porque los jugadores estuvieran "afectados" por la eliminación copera, el equipo se quedó "fuera del partido", lo cual se habló en el descanso: "se cambió la mentalidad, se salió con valentía, con el dinamismo habitual y actitud", que es lo que les ha permitido sacar ese punto.
"Es importante que nos miremos en la segunda parte de este partido para que el próximo sea de noventa minutos, porque la dinámica es buena y el equipo ha demostrado carácter, mentalidad y querer estar arriba", añadió.
Respecto a la tardanza del árbitro a la hora de dar por válido el gol del Villarreal, indicó que le pareció gol y "no" entendía que se hubiera anulado porque en las imágenes se veía que Iborra no hacía falta sobre Moyano y advirtió que, "a nivel anímico también ha sido un impulso" para su equipo.
"Era el partido siguiente a la eliminación de Copa, en un campo difícil, ante un rival al que cuesta desajustar y que se puso por delante, pero el equipo no se rindió y ha hecho una segunda parte que ha sido de las mejores en lo que va de liga", analizó.
Y aclaró que "nadie puede agachar la cabeza ni ser conformista" y, en su caso, quieren "estar entre los mejores", por lo que seguirán en esa lucha, con jugadores como Rubén Peña "que siempre da todo lo que tiene" y que ante el Real Valladolid "se ha desgastado y, su ímpetu, ha contagiado a los demás", concluyó.