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publica 'La pena no es cómoda'

Jimena Amarillo: un disco en tres ‘bollodramas’

La cantantautora valenciana Jimena Amarilo presenta su segundo disco: La pena no es cómoda, un álbum en el que habla del fantasma de tres relaciones pasadas y con el que se atreve con nuevos estilos musicales alejados del indie “ñoño”

24/04/2023 - 

VALÈNCIA. Bollodrama: dícese de ese lío lésbico que siempre acaba mal y que ocurre entre grupos de chicas cuyas relaciones nunca van como deberían. Tal y como lo definiría la directora castellonense Zaida Carmona sería algo más parecido a un dramón con mentiras de por medio y en según que casos causado por la falta de responsabilidad emocional de algunas de las integrantes del grupo. La cantautora valenciana Jimena Amarillo dedica su vida, sus discos y sus temas a analizar estos conflictos dentro de su universo LGBTI, y les da forma esta vez a través de La pena no es cómoda, un álbum en el que crea un Frankenstein de tres relaciones amorosas acabadas en ruptura que le inspiran a crear nuevos temas, aunque esta vez lejos de las cajas de pañuelos y las llamadas a las tantas de la mañana.

Jimena se define a sí misma como “una chica de contrastes”, alguien que no teme mostrarse como es para montar el espectáculo que conllevan sus temas: “Para mi la música soy yo misma, si no me achanto”, confiesa la cantautora, “me encanta hacer el payaso en los conciertos y jugar con la gente que viene a verme, no hay diferencia entre la persona y el personaje”. Tampoco la hay entre cantante y creadora: compone, produce y se encarga de dirigir lo relativo al diseño del disco, y a su vez cuenta con la ventaja de jugar con sus propios tiempos: “A mi me salen las canciones del culo, me encantaría decirte que me ha costado producir 12 temas pero sería mentirte”, confiesa sobre este trabajo, “a la hora de montarlo todo sí que era un curro, porque estaba yo sola, pero de esa misma manera he podido ir a mi ritmo sin depender de nadie,  que para mi es lo más importante”.

Entre los temas que abren el disco se encuentra Baldosas, una canción que escribió nada más terminar su primer disco y dedicada a su primera ex: “Diríamos que es la que más se parece a lo que hacía antes, va a mi ex que ahora ya es ex ex. Esta historia me ha pasado ya dos veces así que este disco tiene canciones realmente para tres personas”, comenta sobre las “dedicatorias involuntarias”. El análisis es monotemático, habla siempre de amor y desamor en sus temas, aunque esta vez decide no acomodarse en la pena, en respuesta a los prejuicios que existen de ella: “Cuando lancé mi primer disco veía por Twitter que la gente se lo ponía para llorar, lo escuché y pensé "joder si que da un poco de pena" Pero este disco lo he hecho en plan “tío levantaros de la puta cama” y a poneros las pilas”.

La artista confiesa que sus trabajos van de amor, desamor, lesbianas y del universo que le rodea, pero al hablar muchas veces de los mismos temas intenta renovarse en lo musical: “El primer disco si que fue de una relación absolutamente catastrófica, pero en este es de una relación que ha salido bien pero que ha acabado en ruptura también [ríe] han surgido cosas más tristes pero más románticas que en el primero, o sea canciones más lesbianas”. La experimentación musical viene de los sintetizadores, el uso de autotune y la inclusión de temas que van más hacia lo rock: “Era predecible que podría hacer esto y a mi me encanta ser predecible. El ritmo es lo que te hace ver las letras de otra manera, pero si te soy sincera cuando estoy escribiendo no pienso en absolutamente nada yo me pongo sola con mi guitarrita y luego en producción es cuando me vengo arriba”, comenta entre risas.

Confiesa que la novedad de este último disco se vive en el directo, en el que juega con nuevos instrumentos y se nota que depende más del batería y el bajista: “Cuando te dan los materiales puedes aprovecharlos o dejarlo estar, pero una producción más cuidada te obliga a pensar en qué cosas incluyes y cuáles no, aunque la calidad no depende al cien por cien de esto”. 

Portada de 'La pena no es cómoda', elegida por Jimena y aprobada por su sello

El disco en tres secretos

1. En el disco Jimena rompe en parte con todo lo que creía que eran sus básicos de la creación musical, y lo confiesa sin trampa ni cartón: “En mi primer disco me juré que nunca pondría más de cinco pistas, y todo lo que digo es mentira”, el disco cuenta con casi el doble de lo que prevenía, son doce temas. 

2. Sin superar a las exes y siguiendo en parte en un escenario “moñas” la artista innova casi sin quererlo, confesando que en ningún momento se plantea hacer algo fuera de lo que creaba antes en respuesta a una estrategia de venta: “Yo hago algo más indie y moñas, pero al incluir en este disco un rock pensé que podía ser más divertido. El género musical obliga de alguna manera a que la conversación sea algo más animada aunque la letra sea tristísima”. 

3. Jimena tiene dentro del disco una canción -o varias- para hacerse la chula: María la portuguesa es un tema que le dedica a Silvia Pérez Cruz: "La he hecho para hacerme la chula con el violín y para que la escuche, no tiene otra finalidad. Yo he intentado llamarla pero no me coge el teléfono, aunque cuando salga el disco espero poder dedicársela".

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