CASTELLÓ. El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, ha defendido este viernes la existencia de las diputaciones "porque es necesario el trabajo de una institución pública cercana a la ciudadanía que, pese a cumplir ya 200 años, ha demostrado que es un elemento clave para la vertebración del territorio".
Para Martí, que ha clausurado el Congreso del Bicentenario que se ha celebrado en el Salón de Recepciones de del Palau Provincial del 24 al 27 de mayo, ha insistido en que las diputaciones "son una herramienta importante para seguir avanzando en la descentralización y reforzar su vínculo con los municipios".
En este sentido, ha recalcado que hay que superar esa visión de una diputación enfrentada a los territorios como una imposición del poder central», por lo que considera que "tenemos una magnífica ocasión para volcarnos en los ayuntamientos, apostar por su mayoría de edad y que sea los municipios plenamente capaces para elegir su camino, reforzando así la vertebración del territorio".
Para José Martí, el trabajo de las diputaciones no está reñido con las comarcas ni las mancomunidades, "porque todos juntos trabajamos por nuestros municipios y por dar servicios a la ciudadanía". Para concluir, ha remarcado que "vale la pena luchar por todo ello y, en especial, por hacer frente al reto demográfico, y la presencia de las diputaciones en este sentido me parece esencial".
El Congreso del Bicentenario, que comenzó el martes con la presentación del libro Ayuntamiento de ayuntamientos. Los orígenes de la Diputación Provincial de Castellón 1812-1823, de los autores Manuel Chust y José Antonio Pérez, ha concluido con las charlas de Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno de España y diputada en el Congreso, y Manuel Zafra, catedrático de la Universidad de Granada.
