CASTELLÓ. Las mercantiles Juan José Sánchez (Jujosa) y Saba Aparcamientos se disputan el contrato de 7,7 millones de euros (impuestos excluidos) para explotar el parking de Cardona Vives durante 15 años. Tras la apertura de los sobres con la documentación, la Mesa de Contratación valora en la actualidad las ofertas con los criterios técnicos. Se trata de las plicas que incluyen el proyecto básico, la propuesta de gestión del aparcamiento y el plan de mantenimiento.
El contrato no solo contempla el aprovechamiento de la instalación, sino también la reforma por un importe superior a los dos millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Las principales actuaciones tienen por objeto el cubrimiento de los accesos peatonales y de las salidas y entradas de aire al parking, la renovación de pavimentos y pintura en paredes y la eliminación de las humedades. Asimismo, se prioriza la instalación de un ascensor, la creación de un recorrido peatonal junto al viario interior del parking y la modificación de los equipos de extracción de aires y protección contra incendios.
Por otro lado, y ante el aumento de concentración de vehículos en determinadas franjas horarias, se plantea la necesidad de implantar sistemas de ordenación y guiado de tráfico que optimicen al máximo los recursos del aparcamiento. La lectura de matrículas implica una unidad de captura de imágenes y de un terminal de reconocimiento de placas.
En cuando al mentado guiado, se trata de facilitar de manera rápida información al usuario para que logre encontrar una plaza libre en el menor tiempo posible. Al margen de la mejora de la calidad del servicio con circulaciones muy restrictivas, se reducen las emisiones de gases tóxicos y se produce un menor gasto de combustible. La instalación prevista se compone de sensores de ultrasonidos de presencia de vehículos en el centro geométrico de cada una de las plazas del aparcamiento y de indicadores luminosos de estado de ocupación.
Otro aspecto en el que incide el contrato obedece al sistema de video-vigilancia. Para monitorizar la instalación, se proponer colocar dispositivos en puntos estratégicos, como las zonas de acceso, de pagos y de servicios. La idea estriba en garantizar al máximo la seguridad.
El aparcamiento de Cardona Vives tiene una capacidad para 329 automóviles. Las plazas están distribuidas en tres plantas: 103 en la planta sótano 1ª; 115 plazas en la planta sótano 2ª (cuatro de minusválidos, y 111 plazas en la planta sótano 3ª, todas ellas para uso exclusivo en rotación, abierto al público. La concesión, en favor de Saba, se encuentra actualmente prorrogada desde que venció el contrato en 2017. Esa ampliación de cinco años concluye a finales de 2022, por lo que el Ayuntamiento de Castelló se ve obligado a sacar un nuevo concurso público.