CASTELLÓ. Mientras el Castellón espera conocer la sanción que recibirá Kialy Koné por su expulsión ante el Andorra, su rival respira tranquilo al no haber posibilidad de que se tomen medidas disciplinarias contra Dani Morer, acusado de insultos racistas al marfileño.
El jugador del Andorra se dirigió verbalmente al extremo albinegro justo antes de que éste le soltara la mano, como se pudo comprobar en las imágenes que emitió la plataforma Footters. Según Koné, el motivo de su reacción fue un insulto de carácter racista del futbolista visitante, que el africano denunció al árbitro aragonés Usón Rosel a la conclusión del partido.
El problema es que el acta arbitral, documento en el que se basa el Comité de Competición para tomar resoluciones disciplinarias o abrir investigaciones, no hace referencia a esa denuncia, por lo que la conducta del jugador del Andorra no acarreará ningún tipo de sanción.
Así, el Castellón tampoco tiene previsto presentar alegaciones ante el organismo de la Federación Española de Fútbol al no haber podido recoger pruebas del insulto de Morer, por lo que esperará la resolución antes de decidir si recurre o no. De hecho, tras consultar a una asociación de personas sordas, que no ha podido concretar lo que dice el jugador, el club ha estado buscando una grabación frontal, pero de momento no la ha encontrado.
Será el miércoles cuando se publique la medida disciplinaria del Comité de Competición. Al jugador del Castellón le caerán varios partidos por su expulsión, pero habrá que ver cuál es el nivel de gravedad que da este órgano al gesto del extremo marfileño. En el mejor de los casos, serán dos encuentros de sanción, lo que le haría perderse el choque de Copa frente al Cartagena y el de Liga ante el Sabadell.
En caso de que Competición imponga ese castigo, el menor al que podría aspirar el Castellón, el club de la Plana lo daría por bueno y no recurriría.
Mientras tanto, Dani Morer podrá jugar con total normalidad en esta recta final del año. Su club, además, se ha apresurado a defenderlo de la denuncia realizada por el Castellón en su comunicado, desmintiendo que haya proferido insultos racistas a Koné.