La afición vibró, sufrió y lo celebró... a medias

27/07/2020 - 

CASTELLÓ. Tras el pitido final, la alegría desbordó a la afición del CD Castellón que después de muchos años de sinsabores por fin celebró en la noche de este domingo el regreso del equipo albinegro al fútbol profesional. Diez años después, la parroquia orelluda vivió en la noche de este domingo una de sus noches más felices, una jornada histórica. 

Eso sí, como no podía ser de otra manera, primero tuvo que sufrir. Sense patir no hi ha glòria, como dirían algunos. Collas, bares y viviendas particulares vibraron con el gol de Juanto Ortuño y padecieron, sobre todo en los minutos finales, para amarrar un resultado para el que arrojaron el alma sobre los televisores y los aparatos de radio. 

De ahí la explosión de júbilo posterior, que, en la mayoría de los casos, fue contenida. Algunos orelluts no quisieron faltar a la tradicional peregrinación albinegra a la fuente de Castalia, que como ya se había advertido estaba fuertemente custodiada por la policía. Incluso el tráfico rodado se había vetado para evitar la afluencia de aficionados. 

A pesar de ello, sobre todo los más jóvenes, no pudieron resistir el impulso y festejaron el ascenso en la calle Huesca. Incluso se pudieron ver algunas bengalas. Pero la celebración no fue a más y perduró la moderación en la mayoría de los albinegros, que vuelven a la élite del fútbol español una década después. 

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