CASTELLÓ. Este próximo domingo la batalla de flores de Burriana y un espectacular castillo de fuegos artificiales pondrán el broche final a las fiestas patronales de la Mare de Déu de la Misericòrdia. El arte, el color, el confeti y la pólvora serán los protagonistas indiscutibles de la última jornada festiva en la ciudad, que se inundará de confeti en una batalla muy participativa. Esta edición será más especial si cabe porque supone el reencuentro con esta peculiar batalla que desde el año 2019 ha sido suspendida por la pandemia. Las comisiones falleras han estado las últimas semanas inmersas contrarreloj en los preparativos de la batalla de flores, con intensas jornadas para tener a punto la carroza.
Miles de quilos de confeti se lanzarán desde las carrozas para disfrute de vecinos, falleros, visitantes y también la corporación municipal que no se perderá esta colorida tradición, tan querida entre los vecinos y las vecinas de la ciudad, llenando las calles del centro de la ciudad de color y confeti.
En esta edición, tan esperada tras dos años sin celebrarse, son nueve las comisiones que participarán en el concurso de carrozas hechas de forma artesanal mediante la laboriosa técnica del paperet, el resto hasta el total de 18 carrozas de las comisiones falleras no entrarán en concurso por ser de alquiler o de años anteriores. Las comisiones de las fallas Don Bosco, Caçadors, Tarancon, Ravalera, Sant Josep, barri València, la Mercè, Chicharro, y la del Club 53 competirán por alzarse con el banderín del primer premio el día de la batalla de flores. También conformarán el desfile de la batalla de flores las carrozas que acogerán a las reinas falleras y cortes de honor de Burriana, así como a las representantes de Alacant, Castelló y València.
Carrozas todas ellas sin duda, llenas de color, arte, ingenio y trabajo que se convierten en una muestra del esfuerzo y cariño que ponen las fallas de la localidad para honrar a la patrona. De hecho, las falleras mayores y las cortes de las distintas comisiones también son parte activa de la iniciativa y, de este modo, comparten momentos de diversión.
Las únicas herramientas con las que cuentan las comisiones falleras son el ingenio y las manos. A cada paperet de seda de colores se le da forma y se va pegando con cola en la estructura para conformar los motivos de la estructura y el degradado de los colores, hasta revestir toda la carroza incluso los faldones para impedir que se vean las ruedas. Un esfuerzo, pero también un símbolo de fraternidad que existe entre las diferentes fiestas de la Comunitat Valenciana con la participación en esta gran fiesta del confeti de las máximas representantes de las fiestas en València, Castelló, Alicante, Alzira, Denia, Gandia, Torrent, Sueca, Xàtiva, la Vall d'Uixó y Benicarló.
Los fuegos de artificio pondrán el punto y final a unas fiestas que pasarán a la historia y que este año, tras dos años, hasta el momento se ha podido disfrutar de toda la agenda de actos previstos, gracias a la climatología.
