CASTELLÓ. La Cátedra L’Alcora de Investigación Musical y Calidad de Vida de la Universitat Jaume I ha mantenido una reunión con la dirección del Hospital La Magdalena de Castelló, y parte de su equipo médico, en la que se ha abordado la importancia de la práctica musical activa en las personas con algún tipo de demencia o problemas de salud mental, entre otras, y la necesidad de establecer vías de colaboración entre el ámbito de la música y la salud para la mejora de la calidad de vida.
El equipo médico ha destacado el importante efecto que ejerce la música no solo en los pacientes, sino también en ellos mismos, al notar su impacto en la reducción del estrés, agotamiento físico o mental. El director del Hospital, Francisco José Llopis, ha puesto en valor la música como complemento ideal para la calidad de vida, así como el médico Javier Fernández, quien ha señalado que las actividades con música generan un bienestar comprobado y necesario para todos los pacientes.
Por su parte, Ana M. Vernia, directora de la Cátedra, ha agradecido la disposición del Hospital a colaborar y abrir líneas de investigación y colaboración entre las dos partes, y ha destacado la importancia que supone tener a la Universitat Jaume I, así como al Ayuntamiento de L’Alcora o a las empresas que apoyan esta Cátedra como la Caja Rural de L’Alcora, Emigres y Torrecid.
Tanto Fernández como Vernia han destacado diferentes investigaciones internacionales que avalan la música como un pilar fundamental en la salud y la calidad de vida, y han subrayado que el disfrute de la música genera placer, pero cuando la música se vivencia desde la práctica sus beneficios se multiplican, tanto a nivel cognitivo como motor. Por ello, han señalado que es necesario investigar en esta línea, más allá de la musicoterapia, y en colaboración con especialistas de los diferentes campos de la salud y de la práctica musical.
La reunión ha concluido con diferentes propuestas para poder llevarse a cabo a partir de septiembre, y la posibilidad de iniciar una investigación, además de un proyecto de innovación para poder constatar lo que muchas publicaciones científicas ya apuntan, y es el uso de la música como generadora de bienestar, de mejora de la calidad de vida, de impacto económico positivo y con especial respuesta a la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en el marco de la Agenda 2030.