Foto: CARLOS PASCUALCASTELLÓ. El festival Maig di Gras volverá a Burriana del 17 al 19 de mayo de 2024 y lo hará de forma totalmente autogestionada. La asociación cultural Soul Explosion, responsable de la cita, ha decidido renunciar a cualquier tipo de ayuda económica que desde la concejalía de Cultura (a cargo de Vox) pudieran otorgar al proyecto, como así lo han hecho en los últimos años. ¿El motivo? Según explican sus responsables, les resulta "absolutamente inviable" sentarse a negociar en la misma mesa que "unos representantes políticos que utilizan el odio para enfrentar a la sociedad" y que "están censurando libros". La aportación que el Ayuntamiento otorgaba al festival rondaba los nueve mil euros y se destinaba íntegramente a costear los emolumentos de músicos y artistas.
"Nos vemos obligados a cesar nuestra colaboración con la regiduría de Cultura del Ayuntamiento de Burriana, porque continuarla comprometería nuestros compromisos estatutarios basados en la multiculturalidad, la diversidad afectivo sexual y el respeto amplio de los derechos humanos", manifiesta Merche Vidal, presidenta de la Asociación Cultural Soul Explosion. En efecto, según afirma Vicent Aleixandre, miembro del equipo, la decisión de no colaborar lleva tomada desde hace tiempo, pero lo "complejo" era decidir si poder llevar a cabo, o no, el festival.
La concejalía de Cultura de Burriana, en manos de Jesús Albiol, lleva meses dejando señales sobre cuál es la política que Vox quiere seguir en la ciudad y, a efectos generales, en el resto del país. El pasado mes de septiembre, el concejal de Cultura ordenó la retirada de libros de temática LGTBI del área infantil y juvenil de la biblioteca municipal para, según sus palabras, "proteger a los menores de contenidos pornográficos y escandalosos". Títulos como La niña que tenía dos papás o Kike y las Barbies, iban a ser trasladados a la zona de adultos. No obstante, un informe técnico emitido por la propia Biblioteca Municipal de Burriana señaló que las lecturas se debían quedar donde estaban y esta situación obligó al alcalde Jorge Monferrer (PP) a pronunciarse. A lo que el primer edil garantizó que el ayuntamiento no iba a censurar ni retirar "ningún libro" de la biblioteca infantil. Ahora bien, recientemente, Albiol ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) en Les Corts para solicitar a todas las bibliotecas públicas de la Comunitat, separar los libros sobre diversidad y desarrollo sexual de la sección infantil.
Pero, esta polémica se sumaba a otra. El mismo edil de Cultura ordenó retirar en julio las suscripciones a libros editados en catalán que el anterior gobierno municipal llevó a cabo y, en su lugar, hizo efectiva la compra y suscripción a revistas "en español y en valenciano auténtico" para la biblioteca de la localidad. Concretamente, las nuevas publicaciones abarcan temas como las Fallas, los toros y la arqueología. Una de ellas es la revista oficial de la Federación Taurina de Castellón, que tiene el propósito de "garantizar la conservación y promoción de la tauromaquia como patrimonio cultural de todos los españoles". Revistas que, según denunció Compromís, están escritas en "valenciano no normativo".
Ante este episodio, las reacciones no se hicieron esperar. Cientos de personas, convocadas por la Plataforma per la Llengua, se concentraron el pasado 18 de julio en los exteriores de la biblioteca municipal de Burriana para protestar por la orden lanzada por el concejal de Cultura. Por su parte, el cabeza de lista de Vox por Valencia, Carlos Flores, decidió pronunciarse para defender a su compañero de partido y dijo que estos actos no tenían que ver con "la censura". Un episodio que evidenció, sin embargo, el primer enfrentamiento entre el PP y Vox en Burriana por la disparidad de opiniones. Afirmaba en su momento Monferrer que "el Ayuntamiento va a gobernar para todos, sin distinción y ningún tipo de exclusión. Y nadie va a ser discriminado por su forma de pensar o por su forma de sentir".
En este sentido, creen desde Soul Explosion que su decisión tampoco podía ser otra que romper las relaciones con Cultura. Fue en 2016 cuando el Maig di Gras irrumpió en Burriana con una propuesta musical completamente diferente. Los protagonistas de su cita son las brass bandas, bandas de calle que tocan al ritmo de la música negra procedente de New Orleans. Pero, además, el festival siempre se ha caracterizado por su compromiso ético y social. Su última edición se centró en dar visibilidad a la labor que desempeñan las entidades de rescate civil humanitario que operan desde 2015 en el puerto de Burriana.
Ante este contexto, la organización interpela a la corporación municipal a que designe otros "interlocutores válidos", con el objetivo de llevar a cabo las gestiones necesarias para la realización del festival. Un festival "que no costará un solo céntimo a las arcas públicas". Así mismo, los responsables del Maig di Gras invitan al ayuntamiento a que destine la posible aportación prevista para ellos, a partidas de servicios sociales.
Por su parte, la asociación cultural tiene previsto activar diversas campañas de crowdfunding, concursos y organizar fiestas de presentación con las que poder captar financiación. Además, según explican sus impulsores, las bandas, creadores y productores implicados harán un esfuerzo rebajando su caché. "La incertidumbre de los últimos tiempos, sumada al cariño y respeto por el Maig di Gras está significando un aluvión de bandas y propuestas de colaboración llegadas de diversos rincones que nos está abrumando", indica Merche Vidal. "Vamos a tratar de canalizar toda esta energía para llevar a cabo una edición histórica".
Así pues, la "brecha" que se ha generado entre Cultura y el Maig di Gras parece estar afectando a más festivales. Durante tres meses los responsables del emac. estuvieron esperando una respuesta por parte del nuevo concejal Jesús Albiol, sobre si éste mantendría la ayuda económica que cada año el ayuntamiento concede al proyecto. Finalmente, el pasado mes de octubre se les comunicó la negativa de continuar manteniendo la subvención nominativa y, en su lugar, emplazaron al equipo organizativo a presentarse a las subvenciones de concurrencia competitiva que Cultura otorga. Unas ayudas abiertas a cualquier entidad local y en las que se valora "el arraigo a la simbología de la localidad y las tradiciones de la Comunitat Valenciana y España, desde la óptica de la Hispanidad".
Teniendo en cuenta que el emac. es un festival dedicado a sonidos nuevos y a la vanguardia artística, los responsables del emac. buscaron apoyos en otras concejalías y, en este sentido, ha habido más éxito. Desde el Partido Popular, con Jorge Monferrer a la cabeza, sí ha habido interés por respaldar el festival y próximamente se aprobará un convenio de colaboración, que todavía queda por definir si será mediante Turismo o Fiestas.
Así mismo, el primer teniente de alcalde, Alejandro Clausell, quien a su vez es el actual diputado de Cultura, ha aprobado un convenio con la institución provincial que ya ha quedado reflejado en los presupuestos de 2024.
