VILA-REAL. Santi Cazorla es una de las mayores leyendas vivas de la historia Villarreal. El centrocampista asturiano desplegó su calidad durante nueve temporadas vistiendo la camiseta del Submarino amarillo y guarda un enorme y recíproco cariño al club groguet y a su afición.
Este jueves, a sus 39 años, regresa a La Cerámica como futbolista del Real Oviedo y la Agrupació de Penyes del Villarreal (APV) ha querido homenajearle en la previa del encuentro entre el filial amarillo y el conjunto carbayón que tendrá lugar a las 19:00. "Se lo merece por lo que ha sido para este club", declara el presidente de la APV Javier Pérez.
La mala noticia es que Cazorla, que se encuentra recuperándose de una lesión, no podrá tener minutos ante un Villarreal B en el que él mismo disputó 40 partidos cuando tenía 18 y 19 años. De hecho, lleva sin jugar desde el 6 de noviembre y este curso tan solo ha podido disputar 260 minutos entre Segunda División y Copa del Rey.
El que fuera internacional español estuvo en tres etapas diferentes en el club de la Plana Baixa. Primero del 2003 al 2006, luego del 2007 al 2011 después de un año en el Recreativo de Huelva y, tras triunfar en Inglaterra, volvió a jugar en el Submarino entre 2018 y 2020.
Se marchó del Villarreal con 35 años rumbo al Al-Sadd catarí, jugó allí cuatro temporadas y el pasado verano sorprendió a todos con su decisión de regresar a España para militar en Segunda División con el Real Oviedo. Cazorla, que ya ve cerca el fin de su etapa como futbolista, ha dejado caer en alguna ocasión que le gustaría volver a Vila-real una vez cuelgue las botas para trabajar en el club.
