CASTELLÓ. La provincia de Castellón no es ajena al auge de la compra de viviendas por parte de extranjeros. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Vivienda reflejan que la provincia registró, en el primer trimestre de este año, el máximo número de compra de inmuebles por parte de extranjeros no residentes en España de toda la serie histórica, que se remonta a 2007.
Así, en el primer trimestre del año, en la provincia se vendieron 245 viviendas a personas que viven en otros países y acuden en vacaciones, 56 más que en el mismo periodo del año anterior. Es la cifra más alta desde que existen estadísticas. Ni siquiera en los últimos años del boom del ladrillo se habían vendido tantas viviendas en un trimestre a extranjeros no residentes. De hecho, no es hasta 2021 cuando empieza a venderse por encima de los 200 inmuebles al trimestre. En el primer trimestre de 2007, primer año de la serie estadística, el dato fue de 79 viviendas.
En cuanto a las cifras de todo el año, en 2023 los extranjeros no residentes en España compraron 828 viviendas. En 2019, antes de la pandemia, la cifra de adquisiciones fue de 510 a lo largo del año. En 2015 compraron 409 viviendas. En 2007, justo antes de que explotase la burbuja inmobiliaria y el primer año de la serie estadística, la compra de inmuebles por extranjeros residentes fuera de España fue de 293.
La patronal provincial de la construcción (Apecc) y el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Castellón (Coapi) consideran que en este incremento incide el hecho de que viviendas de Castellón "tienen un precio más económico" frente a otros destinos próximos como Alicante, Tarragona o Valencia.
Carlos Gomis, gerente de Apecc, resalta que Castellón ha registrado el mayor alza tras Alicante y Málaga y reitera que compradores de fuera valoran la provincia como "un lugar asequible y seguro". También resalta la mejora de las conexiones con el aeropuerto de Vilanova y el AVE de Madrid.
El presidente de Coapi, Francisco Nomdedéu, sostiene que Castellón se ha vuelto atractivo "por sus precios más bajos" para una clase media-alta de otros países europeos. De hecho, remarca que se han registrado operaciones por parte de ciudadanos del Reino Unido, Alemania, Holanda y Bélgica, así como de países del Este. Nomdedéu también pone en valor el impacto del aeropuerto y el AVE.
El interés por comprar viviendas en España, especialmente en las zonas costeras, está en auge y, en algunos casos, está llegando a tensionar territorios por el efecto que este tipo de compra tiene en el precio de la vivienda cuando se realiza con el objetivo de convertirlos en pisos de alquiler turístico. En la provincia de Castellón, y pese al aumento en el número de pisos turísticos registrados en los últimos años, no se da esta problemática.
El último informe del Banco de España recoge que "la demanda de vivienda por parte de ciudadanos extranjeros no residentes contribuye al incremento de los precios de la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler". El documento constata que, en el mercado de compraventa, el peso más elevado de las adquisiciones de no residentes se observa primero en las Illes Balears, después en la Comunitat Valenciana y, en tercer lugar, en las Islas Canarias, con cifras situadas entre el 20% y el 25% del total de las operaciones de compraventa en 2023.
Se trata de una demanda que se caracteriza por disponer de un elevado poder adquisitivo en términos relativos, como suele reflejar el mayor precio medio de este tipo de transacciones. Por ejemplo, durante el primer semestre de 2023, los no residentes adquirieron viviendas con un precio medio de 2.600 euros por metro cuadrado, frente a una media de 1.600 euros por metro cuadrado en las compras por parte de residentes.
El informe destaca también que este tipo de adquisiciones "tiene un papel relevante en el auge del alquiler turístico y el alquiler de temporada que estaría disminuyendo el uso residencial de la vivienda en determinadas zonas y, de ese modo, contribuyendo al aumento de los alquileres en zonas tensionadas".