CASTELLÓN. La crisis financiera de 2008 y sus repercusiones cambiaron la tendencia en el mercado de compraventa de vivienda en la provincia de Castellón: los compradores de vivienda en la provincia optan por viviendas de segunda mano en mucha mayor medida que entonces y también la vivienda protegida está ahora más presente en las operaciones de compraventa en detrimento de la obra nueva.
Al menos, así lo refleja la tendencia registrada por el estudio Dinamismo del mercado inmobiliario en España elaborado por la Cátedra de Empresa Grupo Tecnocasa – Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Análisis del mercado de la vivienda, que en su edición de 2022 analiza el dinamismo del mercado inmobiliario en España en vivienda de segunda mano, obra nueva y, por primera vez, vivienda protegida.
Así, en el análisis provincial del mercado de la vivienda expone que Castellón registró durante el año pasado niveles máximos de operaciones de compraventa de vivienda de segunda mano con 2,64 operaciones por cada 100 viviendas. Es el nivel más alto desde que el estudio tiene registros, desde 2012. Entonces, el índice era de 1,14 y tocó fondo al año siguiente al caer al 1,07.
Desde entonces, la compra de viviendas de segunda mano ha cogido fuerza con un crecimiento progresivo hasta el año 2018, donde ya se habían doblado los registros con un índice de 2,06 compraventas por cada cien viviendas. Tras una sensible contracción en 2019 y 2020, cuando cayó a las 1,75, tras la pandemia el mercado inmobiliario volvió a dinamizarse y las operaciones han alcanzado máximos, con 2,6 en el año post-pandemia y 2,64 en 2022.
Es una tendencia similar a la que ha seguido la vivienda protegida. Si en 2012 estaba en mínimos con apenas 0,04 operaciones por cada centenar de inmuebles, tocó máximos en 2018 con 0,16 operaciones, y aunque se ha relajado en los últimos años, sigue en niveles elevados respecto a hace una década. En 2022 hubo 0,12 compraventas de vivienda protegida por cada 100 viviendas.
Por contra, la vivienda de obra nueva ha seguido otros derroteros, tal y como confirma el estudio: en 2012 estaba en máximos con 0,53 operaciones por cada cien viviendas. Al año siguiente cayó en picado hasta las 0,19, un descalabro que si bien ha habido años que se ha podido recuperar, llegando hasta el índice de 0,22 en 2015 y con un repunte en 2021 por las compras post-covid, no se ha llegado a recuperar.
Lo cierto, en esa misma línea, es que el estudio constata que la provincia es uno de los territorios de todo el país con menor dinamismo en el mercado inmobiliario de obra nueva. "Destacan por su bajo dinamismo en el mercado de vivienda nueva las provincias de Barcelona, Tarragona, Castellón, Granada y Toledo. Provincias que, en cambio, son bastante dinámicas en segunda mano", asegura el documento.
Con todo, las provincias costeras de Alicante, Málaga y Almería son las más dinámicas del mercado inmobiliario de compraventa de segunda mano en España: si la media nacional son 2,57 compraventas por cada 100 viviendas, en la provincia de Alicante se realizan 4 compraventas; en Málaga, 3,9; y en Almería, 3,56 operaciones.
Asimismo, las comunidades autónomas más dinámicas en este mercado son Comunitat Valenciana, Illes Balears, Región de Murcia, Canarias, Andalucía, Cataluña y Comunidad de Madrid. Todas estas CCAA muestran una actividad por encima de la media nacional. En obra nueva, destacan Navarra, Melilla, Comunidad de Madrid, País Vasco, Illes Balears, Comunitat Valenciana y Andalucía. Y en vivienda protegida, Comunitat Valenciana, País Vasco, Andalucía y Comunidad de Madrid.