La contundencia en las dos áreas, la asignatura pendiente del conjunto albinegro

CASTELLÓN. El Castellón está uniendo la sequía goleadora con la falta de autoridad en su propia área, en una combinación de desaciertos que le impide cosechar victorias este curso.

Se habla, con razón, del escaso bagaje realizador del equipo, pero no tanto de los costosos errores que comete atrás. Si bien el promedio de goles encajados es bajo –ha recibido 13 en otros tantos partidos-, muchos de esos tantos han sido producto de errores individuales o colectivos, o de falta de contundencia en la retaguardia, y le han impedido estar más aliviado en la tabla clasificatoria.

A destacar dos ejemplos recientes ante el Valencia Mestalla y el Olot, con goles recibidos inmediatamente después de ponerse por delante en el marcador. En el primer caso, un fallo en la marca facilitó un remate de cabeza del delantero valencianista, que ni tan siquiera tuvo que saltar para marcar, mientras que en el segundo un mal despeje permitió un disparo desde la frontal que acabó en gol. Asimismo, ante el Lleida, el Castellón se vio privado de un punto que tenía prácticamente en las manos después de encajar un tanto inmediatamente después de sacar un córner.

Se da la circunstancia de que los rivales llegan poco al área albinegra, pero cuando lo hacen, la sensación es que algo malo va a pasar. Y los jugadores lo atribuyen a la mala fortuna. “Nos está faltando esa pizca de suerte”, lamenta el lateral izquierdo Ramón Verdú, recordando que el gol del Olot llegó en un disparo que “no iba entre los tres palos y el balón rebotó en un compañero”.

El otro lateral del Castellón, Rubén García, va en la misma línea. “Creo que hemos merecido más en lo que va de temporada, pero es lo que pasa cuando entras en una dinámica negativa”.

Ante el Alcoyano llegará la enésima oportunidad de voltear la tendencia.