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La Cooperativa de Viver estima en más de 700.000 euros las pérdidas agrícolas por el incendio de Bejís

9/09/2022 - 

CASTELLÓ. La Cooperativa de Viver estima en 716.229 euros el valor de las pérdidas agrícolas provocadas entre sus socios por el incendio de Bejís, declarado el pasado 15 de agosto y que arrasó casi 19.000 hectáreas de masa agroforestal. Los cálculos apuntan a más de 80.000 kilos de producción perdidos, principalmente de olivas -44.163 kilos- y almendras -38.288 kilos-, a los que se suman otros cultivos como nogales, cerezos, manzanos, viñedos y hortalizas.

En total se han contabilizado 7.468 almendros y 2.283 olivos quemados, repartidos en 175 parcelas ubicadas en Viver y otros municipios próximos como Torás, Bejís y Teresa, y cuya superficie conjunta alcanza las 66 hectáreas. Solo en el municipio de Viver se quemaron 1.332,76 hectáreas, según datos de la unidad de
Prevención de Incendios Forestales de la Generalitat Valenciana, lo que representa un 26,7 por cieno de los casi 50 kilómetros cuadrado de la superficie total del municipio.

La citada cuantía económica contempla el valor de las pérdidas ya generadas para los próximos tres años, durante los cuales los árboles irán recuperando la producción muy paulatinamente. Se estima que será en 2025 cuando, tanto olivos como almendros, puedan volver a unos niveles rentables de productividad, según ha informado la Cooperativa de Viver en un comunicado.

El cómputo incluye además 25.313 euros para reponer los más de 20 kilómetros de tubo de riego por goteo dañados por el incendio. La comunidad de regantes San Francisco de Paula, gestionada por la Cooperativa de Viver, cerró tras el incendio un total de 69 parcelas a las que llegaba el agua a través de 23 hidrantes diferentes. La Cooperativa de Viver ha ofrecido un descuento a sus socios para la reposición del material de riego quemado.

Según la Cooperativa, Viver representa una excepción agrícola dentro de un mundo agrario en constante decadencia y quizás por ello el incendio de Bejís creó una especie de cinturón de llamas en torno al municipio, rodeado por campos de cultivo en uso. Mientras la agricultura valenciana ha descendido el 15,1%, el sector agrario ha crecido en Viver el 4,1% en superficie neta, y además lo ha hecho con una modernización absoluta al transformar el secano en regadío, con un incremento de este último de un 163,3% hasta alcanzar las 490 hectáreas, según datos del Instituto Valenciano de estadística (IVE).

Motor económico

La agricultura en Viver representa un verdadero "motor económico", cuyo valor directo asciende a cerca de 6 millones de euros anuales, lo que supone un promedio de 4.125 euros anuales por hectárea. La Cooperativa de Viver promueve fórmulas de gestión entre sus socios y propietarios de tierras para facilitar el mantenimiento de los cultivos en condiciones óptimas y de rentabilidad, favoreciendo a su vez la creación y extensión de un mosaico agroforestal capaz de actuar como un freno ante los incendios e incluso de prevenirlos.

Fruto de conocer la importancia de cultivar y mantener la tierra viva, la Cooperativa de Viver abandera desde hace años un proyecto de agricultura digna para el territorio y su gente. El objetivo es poner en valor los productos agrícolas de Viver y el Alto Palancia, especialmente aquellos autóctonos que aportan un sello diferenciador como la oliva Serrana y la alubia del Confit, al tiempo que se consiguen buenos precios de liquidación para sus socios agricultores, y se generan puestos de trabajo y dinámicas comerciales sostenibles que revierten de nuevo en el territorio y sus habitantes, evitando
además amenazas procedentes de otros sectores que depredan el suelo
productivo.

Oliva y almendra

Desde la Cooperativa de Viver se han indicado que el incendio de Bejís ha agravado la ya "difícil" situación del olivar y el almendro, que venían sufriendo una muy mala temporada debido sobre todo a una
meteorología poco favorable para ambas plantaciones. Si bien la producción de almendras había caído en más de un 50% debido a las intensas lluvias de la pasada primavera, lo que dejaría la producción en torno a unos 500.000 kilos, el fuego la ha reducido casi un 8% más.

El secadero de frutos secos de la Cooperativa de Viver está ahora mismo inmerso en la campaña de la almendra, a cuyo término, previsto dentro de una o dos semanas a lo sumo, se conocerán las cifras definitivas de producción. En cuanto a los olivos, los datos más optimistas esperan cosechar apenas un 20% de aceitunas respecto de un año normal, lo que se traduciría en unos 200.000 kilos.

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