CASTELLÓ. La delicada situación que atraviesa el sector azulejero no ve todavía la luz al final del túnel. Las empresas cerámicas siguen viendo cómo las exportaciones caen mes tras mes desde hace más de un año, una tendencia que revela una crisis de demanda derivada de las precedentes crisis energética, inflacionaria y de materias primas. Así, el mes de agosto no fue una excepción y las ventas al exterior siguieron su tendencia decreciente, aunque, si se puede ver algo positivo, el hundimiento se moderó.
Al menos así lo reflejan los datos provisionales dados a conocer por el Instituto de Comercio Exterior, según los cuales el volumen (en función del peso, el parámetro que mide el Icex) de los envíos de azulejos y baldosas españolas al extranjero cayó casi un 23% en agosto respecto al mismo mes del año pasado. Concretamente, se vendieron más de 451.000 toneladas frente a las 586.000 de agosto de 2022. También la patronal azulejera Ascer, que realiza los cálculos en superficie, ha registrado una merma similar (-22,8%).
El desplome sigue siendo acusado pero ciertamente supone una relajación respecto a los que se han venido registrando en los meses anteriores según el Icex: se venía de una caída del 46% el mes de julio, del 44% en junio y del 32% en mayo y abril. Con todo, teniendo en cuenta que el mes de agosto acostumbra a ser un mes con ventas más moderadas, es pronto todavía, y en el sector no lo hacen, para vislumbrar un horizonte claro de recuperación. Especialmente atendiendo, como explica la patronal, a que "ya estamos comparando con un mes de agosto de 2022 malo".
La tendencia negativa también se mantiene si se atiende al valor de las exportaciones: una merma del 19,22% respecto al mismo mes del año anterior según el Icex, y tal como refrenda Ascer. En valores absolutos, el Instituto de Comercio Exterior registra ventas por 264 millones este mes de agosto frente a los 327 de 2022, si bien ciertamente también se modera el desplome respecto a meses anteriores, cuando la caída llegó a rondar el 40% según el Icex. Asimismo, hay que destacar que la caída más moderada del valor supone, a la postre, una mejora de la rentabilidad y los márgenes para los exportadores, lo que ciertamente se puede considerar una nota positiva dentro del delicado panorama.
Con estos datos, el acumulado anual sigue siendo preocupante. En lo que llevamos de año -hasta agosto- se han exportado 4,2 millones de toneladas, lo que supone un 32% menos respecto al mismo período del año anterior, cuando se registró la venta al extranjero de más de 6,2 millones de toneladas. Mientras que en metros cuadrados, y según Ascer, la caída registrada en los primeros ocho meses fue del 26%.
En cuanto al valor acumulado de las exportaciones este año hasta agosto, desde la patronal cerámica cifran en un 17,9% la caída frente al mismo período de 2022; se han superado los 2.512,5 millones de euros en ventas en lo que va de ejercicio y se ha exportado a 187 países en total.
La merma en las exportaciones se deja notar en los principales destinos, pero las caídas más grandes se registran en Arabia Saudí, Israel y Reino Unido, con un desplome del valor de los envíos del 45%, el 32% y el 20% respectivamente. En lo que llevamos de año, Francia se ha convertido en el primer comprador de material cerámico español con 325,6 millones de euros pese a la caída de un 3,5%. Estados Unidos, por su parte, desciende al segundo puesto tras una caída significativa del 15,6% hasta los 312,5 millones de euros.
A ellos le siguen Reino Unido con 146,2 millones de euros (-20,1%) e Italia, que es el único país donde el valor de las exportaciones ha aumentado, hasta los 134 millones de euros, pese a la caída del volumen de más de un 10%. El ranking de los principales cinco clientes del clúster español lo cierra Alemania, que ha experimentado una merma del 19,6% del valor de las exportaciones hasta los 99,3 millones de euros.
