CASTELLÓ. La provincia de Castellón cerró un mal año exportador en 2023. La acusada crisis de demanda que atraviesa el azulejo y el subsector de las fritas y esmaltes, la caída notable que han experimentado los envíos de combustibles y lubricantes así como la contracción de otras materias derivadas del plástico y los químicos protagonizaron un año en el que el cítrico mantuvo el tipo, pero tuvo que hacer frente a la cada vez mayor importación de producto extranjero.
Ese es el resumen comercial del año en Castellón, a juzgar por los últimos datos ofrecidos por el Instituto de Comercio Exterior ICEX España Exportación e Inversiones, dependiente del Ministerio de Economía, referentes a 2023. Unas cifras que reflejan que la provincia se dejó un 17% de las exportaciones el año pasado, pasando de los casi 11.000 millones de euros en ventas al extranjero en 2022 a poco más de 9.000 millones de euros.
Teniendo en cuenta que cerca del 45% del volumen exportador de la provincia tiene que ver con el clúster azulejero, era de esperar que la acusada crisis de demanda del sector cerámico tuviera un impacto notable en las cifras totales acumuladas. Así, el Icex refleja que las exportaciones azulejeras de la provincia se desplomaron un 20,6% el año pasado, sin haber alcanzado los 3.300 millones de euros en envíos -más de 4.100 millones en 2022-.
Por su parte, el subsector de las fritas y esmaltes cerámicos ha perdido un 23,4% de las exportaciones en sólo un año. En concreto, de los más de 1.000 millones de euros que vendió al extranjero en 2022, el año pasado se quedó en poco más de 830 millones. Acusando de este modo, y entre otros factores, el bloqueo comercial del que era uno de sus principales clientes, Argelia, vigente desde finales de 2022 a causa del conflicto por Marruecos.
Pero tampoco ha sido un ejercicio positivo para los combustibles, procedentes fundamentalmente de la refinería de BP en el polígono de El Serrallo, en Castelló de la Plana. El Icex expone que las exportaciones de combustibles y lubricantes cayeron a más de la mitad (-51,6%), pasando de casi 1.600 millones de euros a apenas 770 millones al cierre de 2023. Por otra parte, las materias primas derivadas del plástico se dejaron el 24,5% de las ventas al exterior (se quedaron en 276 millones).
Por su parte, registros agridulces para la citricultura durante el año pasado. Ciertamente, las exportaciones de cítricos mantuvieron el tipo, con un sensible crecimiento de apenas el 0,3% hasta los 738 millones de euros (736 el año anterior), pero los datos del Icex reflejan que en 2023 se dispararon las importaciones de estos productos.
Concretamente, los datos del departamento gubernamental exponen que las importaciones de cítricos en 2023 ascendieron a un valor total de más de 42 millones de euros frente a los 19,2 millones de euros del año anterior, lo que supone un incremento de casi el 120%. Se trata de la cifra más alta según los mencionados registros. En volumen, se importaron más de 52.000 toneladas de cítricos frente a las 26.000 toneladas del año anterior.