CASTELLÓ. El campo valenciano ha registrado 1.870 millones de pérdidas en 2024, fundamentalmente por los daños de la Dana pero también por otros factores como la sequía o las plagas. Del total, 1.500 corresponden a la provincia de València como consecuencia de la riada, y 200 millones a Castellón y 170 a Alicante, según un balance expuesto este miércoles por AVA-Asaja.
El presidente de la organización agraria, Cristóbal Aguado, ha calificado 2024 como "el peor año de la historia", ya que a los problemas que arrastra en los últimos años por la falta de lluvia y las plagas se ha unido la devastación provocada por la Dana.
AVA ha lamentado que la agricultura valenciana ha registrado unas "pérdidas de ´récord" por la Dana, el incremento sequía, las plagas y enfermedades, los altos costes de producción, la competencia desleal de las importaciones, la fauna salvaje y los robos.
Solo la Dana ha tenido un impacto de 1.380 millones de euros, el 73% del total de pérdidas en 2024, con una superficie afectada por este motivo de 50.184 hectáreas en València y Castellón (en esta última provincia con los episodios de noviembre. Y el conjunto de las adversidades climáticas -falta de agua más lluvias torrenciales-, según la asociación, causaron daños valorados en 1.640 millones. Las mayores pérdidas se produjeron en las infraestructuras agrarias, las cosechas pendientes de recolección (cítricos, caquis, hortalizas y aguacates), las parcelas arrasadas y afectadas por asfixia radicular, los viveros, las explotaciones ganaderas, la maquinaria y los vehículos agrarios.
La segunda causa de las pérdidas ha sido la sequía. "El segundo año hidrológico más seco de los últimos tiempos redujo drásticamente las cosechas de secano; elevó los costes en electricidad para regar y en tratamientos para combatir las plagas favorecidas por las altas temperaturas; multiplicó los costes de los ganaderos para suministrar alimentación y agua e, incluso, obligó a sacrificar decenas de vacas", afirma AVA.
Ante tales circunstancias, Aguado ha reivindicado un "plan de futuro" para la Comunitat Valenciana porque se necesita "con urgencia diseñar cuál va a ser la agricultura del futuro", al tiempo que ha criticado la "división eterna" entre administraciones.
"La verdadera barbaridad es que, tres meses después (de la Dana), aún estamos empezando a aceptar en el campo que hay agricultores que tenían que haber regado desde hace un mes y aún no pueden regar, que dan por perdida la cosecha, y que posiblemente además los huertos que se han salvado a lo mejor también acaban pasándolo muy mal el año que viene porque si no tienen la posibilidad de regar el estrés se va a notar. Es muchísima la incidencia y muchísimo lo que hay por solucionar", ha afirmado Aguado.
Al respecto, ha lamentado la división de las Administraciones, "un mal", ha remarcado, "que viene de largo, desde Almansa", por el cual son "incapaces de ir todos a una". Así, ha llamado a "buscar mayor coordinación" entre Generalitat, Gobierno y Diputación porque "lo que no se haga en dos meses va a ser un auténtico caos".
Ha valorado el esfuerzo de la conselleria, ha reclamado al Gobierno que pida más ayudas a la UE y ha defendido una mayor cobertura del seguro agrario.
La organización agraria ha expuesto que la crisis en el campo ha comportado el abandono en 2024 de 2.770 hectáreas de cultivos, de las que 1.357 son de cítricos y 2.216 de almendras. Aguado ha añadido que la Dana va a provocar que "muchos agricultores" que no están contabilizados como profesionales y, por tanto, no recibirán ayudas, decidirán dejar sus tierras.
En esta línea, ha puesto de manifiesto que el 49,97% de los agricultores tienen más de 65 años, con lo que "posiblemente para 2025 a lo mejor doblamos o triplicamos las hectáreas que se abandonan en la Comunitat Valenciana". "Estamos entrando en el punto de no retorno, y que "o nos planteamos un plan de futuro de la agricultura valenciana o nos quedaremos a la luna de Valencia".
Para asegurar un relevo generacional y dejar de ser "líderes" en abandono de cultivos, el presidente de AVA-Asaja ha reivindicado una "política muy clara de profesionalización del sector" y "una reforma en profundidad" fruto de una mesa de trabajo en la que se escuche al sector.