CASTELLÓ. La dársena sur sigue atrayendo el interés de empresas para instalarse en ella. El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo, concreta que se trata de compañías "del ámbito cerámico y del agroalimentario", aunque no ofrece más detalles mientras las demandas para otorgar las concesiones dan sus primeros pasos.
Paralelamente, la Autoridad Portuaria mejora las dotaciones de este espacio de PortCastelló, el único por el que ya puede crecer la actividad en los muelles provinciales. Además de las grandes obras previstas y en tramitación (el acceso sur en tren, la estación intermodal vinculada y la dotación ferroviaria interna), ya se ha adjudicado la materialización del nuevo muelle de graneles líquidos. Y esto se verá complementado, con la finalización de las obras prácticamente a la par hacia mediados del año que viene, con un nuevo puente para llegar a la zona y la extensión de la red contraincendios a la mayor parte de la dársena sur.
Para materializarlo la Autoridad Portuaria prevé una inversión superior a los 3,5 millones de euros, que se verá complementada además con otras obras de urbanización en el recinto portuario.
Actualmente un vial provisional permite salvar el canal con el que Iberdrola abastece a sus dos ciclos combinados del agua necesaria para refrigerar las turbinas. Pero el elevado tráfico de camiones en la zona hace obligado construir un puente que permita "evitar dos curvas", apunta Toledo. Para ello, acaba de salir a licitación el proyecto constructivo y, una vez esté redactado, para lo que se prevén cuatro meses, saldrán las obras a concurso por 1,77 millones, con lo que "a mediados del año que viene estará listo", afirma el presidente de PortCastelló.
Y es que en la Autoridad Portuaria esperan que en un plazo "moderadamente breve" la dársena sur esté ocupada en su totalidad. Esto, elevado al previsible aumento del tráfico rodado provocado por la puesta en actividad en 2020 del nuevo muelle de graneles líquidos, "hace imprescindible la obra", señalan desde PortCastelló.
Asimismo, el desarrollo del recinto y el "creciente interés de empresas por instalarse" hace necesario extender la red contraincendios actual, centrada en los puntos de mayor actividad y que no cubre adecuadamente, por ejemplo, el área en que está instalada la planta de biodiésel de Masol Iberia.
Con este objetivo se extenderán las tuberías de distribución de agua y se instalarán hidrantes desde los que los bomberos puedan cargar de líquido para actuar en caso de incendio. El proyecto, ahora en licitación, deberá estar en tres meses tras su adjudicación y, tras ello, se licitarán las obras y el control de las mismas por 1,74 millones.
Esta medida de protección frente a incendios, señalan desde la Autoridad Portuaria, es independiente del hecho de que en la dársena sur siga sin estar operativo el parque de bomberos, cerrado desde hace tres años. Y es que, a pesar de que las instalaciones están listas, la reapertura del retén es una utopía a día de hoy.