CASTELLÓ. La mala dinámica que está sufriendo el Castellón complica su objetivo de acabar la fase regular en promoción de ascenso después de situarse a tres puntos de esas posiciones, cuando hace tres semanas disponía de un margen de cuatro a falta del partido que tenía pendiente ante el Alcoyano.
Pero esta racha de un empate y tres derrotas sufrida en febrero enfrenta a los albinegros a una nueva inquietud: el fantasma del descenso a Segunda RFEF. Los orelluts siguen cerca de las plazas de honor y tienen a muchos equipos por detrás. Pero las distancias sobre éstos son mínimas debido a la igualdad reintente en todos los sectores de la tabla clasificatoria del grupo 2.
Así, la derrota frente al Costa Brava ha situado a los de Sergi Escobar a seis puntos de la zona de abismo, que abre el Atlético Sanluqueño. Además, casi todos los equipos que están abajo tienen algún partido menos que los albinegros, incluido el conjunto gaditano, que recupera su encuentro aplazado ante el Atlético Baleares este miércoles.
Si los de Sanlúcar de Barrameda puntúan en su campo de El Palmar, será el Real Madrid Castilla el que abra los puestos de descenso. El filial blanco tiene seis puntos menos que el Castellón, pero también dos partidos pendientes.
Esta alarma es extensible a otros equipos que están en horas bajas y que habitaron en puestos de promoción hasta hace pocas jornadas, como el Algeciras y el Linense. Estos conjuntos están ahora a cuatro y tres puntos de la zona de descenso.
La situación sería muy distinta si los albinegros jugaran en el grupo 1, mucho más desigual, donde los cinco últimos clasificados tienen una puntuación muy baja. Los de Escobar estarían a 14 puntos del descenso con sus registros actuales y no tendrían otra preocupación que acercarse a las posiciones de play off, que tendrían cinco puntos.
Urge pues una reacción en los próximos partidos para que el objetivo principal del Castellón no tenga que cambiar dramáticamente en las jornadas que restan.