La difícil dualidad de Martí: pide integración desde la Diputación y apoya a Blanch como miembro de su ejecutiva

CASTELLÓ. El presidente de la Diputación provincial, José Martí, vive estos días una dualidad un tanto complicada al hilo de la carrera abierta para definir el futuro secretario general del PSPV-PSOE de Castellón, que saldrá de la terna Ernest Blanch-Samuel Falomir. 

El máximo responsable de la corporación supramunicipal castellonense es uno de los más de 300 militantes que han firmado el manifiesto Sumem + futur, de apoyo al actual responsable socialista castellonense, pero a pesar de ello afirma que, como presidente de la Diputación, "no me decanto por ningún candidato". Así, Martí argumenta su apoyo explícito a Blanch en que sigue siendo vicesecretario de la ejecutiva socialista castellonense y, como miembro, "me hago responsable de esa ejecutiva". 

Martí intenta separar de esta forma su cargo orgánico de la vertiente institucional, pero esta ambigüedad es algo poco habitual e incluso ha alzado suspicacias en la candidatura de Falomir. Como ejemplo, la suya es una actuación muy diferente a la del presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, que ha evitado pronunciarse sobre la pugna interna castellonense, pero que promueve desde el inicio una de las candidaturas, la de Falomir, que integra a la corriente más afín a su persona dentro del partido socialista provincial. 

Aboga por la integración

Así las cosas, como presidente de la Diputación provincial, Martí expresa su "deseo" -"para el que trabajo y sigo trabajando", asegura-, que es que hubiera "una candidatura de integración" que aglutinara las dos corrientes. Ese sería "el mejor escenario", indica. De momento, su firma aparece en uno de los dos manifiestos de los candidatos, y, aunque pide "separar los ámbitos" institucional y orgánico, no parece que esta postura haya logrado convencer a ninguna de las dos vertientes.