CASTELLÓ (EFE). La Diputación de Castellón ha aprobado la concesión de 50 ayudas a la natalidad a familias de municipios de menos de mil habitantes como una de las medidas de su programa Repoblem para revertir la situación de despoblación en el interior de la provincia, lo que supone multiplicar por 7 estas subvenciones desde la primera convocatoria de 2016.
Según han informado fuentes de la institución provincial, estas ayudas contemplan 600 euros por nacimiento o adopción en pueblos de menos de 1.000 habitantes.
La acogida de esta iniciativa ha sido un "éxito", según la Diputación, del mismo modo que han resaltado la buena acogida de otras medidas puestas en marcha contra la despoblación en el ámbito rural como las Escoles Matineres en los centros educativos y las Unidades Respira (de respiro familiar) para el cuidado durante el día de personas mayores dependientes.
La diputada provincial de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, ha asegurado que "la extraordinaria evolución de estas ayudas nos indica que estamos llegando, que el grado de implantación que están teniendo las medidas de la Diputación con Repoblem en los pueblos más pequeños está siendo positivo".
Vicente-Ruiz ha dicho que la institución es consciente de que estas ayudas "no son la gran solución al problema, pero a través de ellas estamos lanzando un mensaje de apoyo a todas las parejas que deciden quedarse en estos pueblos a desarrollar su proyecto de vida familiar".
Estas ayudas se articulan en tres periodos, para abarcar todo el año y para concederlas no se tienen en cuenta criterios de renta, sino que ha de justificar la residencia en estos pueblos mediante el volante de empadronamiento emitido por el Ayuntamiento correspondiente, en el que deberá hacerse constar la fecha de antigüedad como vecino del municipio.
