CASTELLÓ. La 'Diputación del cambio' mantiene la escuela taurina pese a que el PSPV-PSOE y Compromís, en las negociaciones para definir el acuerdo de gobierno, plantearon la reversión de la competencia impropia. Incluso, cuestionaron su continuidad antes de asumir el control de la institución provincial al considerarla innecesaria como una herencia del fabrismo, toda vez que se creó bajo la presidencia de Carlos Fabra en 1997.
El portal de contratación del Estado recoge la licitación del contrato para 2020, prorrogable a otros tres años más, por un importe de 201.850 euros (55.508,75 euros anuales). El pliego de las prescripciones técnicas y administrativas engloba los servicios de formación y celebración de festejos. En concreto, "de recortadores, arte de la Tauromaquia, direcciones de lidia de clases prácticas, dirección de tentaderos y actuaciones de alumnos".
Entre las cláusulas sociales destacan que "las licitadoras, contratistas o subcontratistas o empresas filiales no pueden realizar operaciones financieras en paraísos fiscales que sean consideradas delictivas como delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal o contra la hacienda pública". El plazo de presentación de ofertas finalizó el pasado 2 de diciembre.
El precio del contrato está constituido por una parte fija y otra variable, siendo la cuantía anual de 45.875 euros más 9.633,75 euros en concepto de IVA. Además, el presupuesto base de licitación se desglosa en costes directos (52.733,31 euros) e indirectos (2.775,44 euros).
Al tratarse de un expediente de tramitación anticipada, la ejecución del contrato queda sometida a la condición suspensiva, de existencia de crédito adecuado y suficiente para financiar las obligaciones en los presupuestos de los ejercicios correspondientes.
La escuela taurina es un tema que genera cierta controversia en el bipartito. Aunque ambas formaciones criticaron su gestión desde la oposición en el pasado, Compromís siempre fue más allá al exigir el cierre para desviar la consignación económica a otras necesidades más esenciales. Así lo constató y reiteró en la mesa de negociación para suscribir un documento de gobierno. No obstante, nunca supuso una traba real que pusiera en peligro el acuerdo en vísperas de la investidura de la nueva corporación.
En cualquier caso, la coalición nacionalista marcó terreno en este asunto cuando a mediados de julio rechazó integrar el consejo plenario de la escuela taurina, convidando a Ciudadanos a ocupar su sillón. Los socialistas no se opusieron a la invitación para rebajar la polémica, pero en posteriores declaraciones públicas, especialmente del presidente, José Martí, fijaron claramente su posición de apoyo a todo aquello que se considera como tradición en la provincia de Castellón, incluyendo en esa apreciación los toros.
